La COP30 marca la inclusión de la salud en la agenda climática, afirma Enviada Especial
Ethel Maciel destaca que el Plan de Acción de Belém propone a los países tres ejes de actuación para integrar la salud en la agenda climática, orientado a la adaptación y el fortalecimiento de sistemas resilientes. El tema también forma parte de la Agenda de Acción de la COP30.

Por Mayara Souto / COP30
“La idea es que la COP30 sea de implementación y que también logremos, desde el punto de vista de la salud, acciones más efectivas”, afirmó Ethel Maciel, enfermera y epidemióloga especializada en enfermedades infecciosas y Enviada Especial para la Salud en la COP30. En el marco de la serie de reportajes sobre los Enviados Especiales, que actúan para ampliar el compromiso de distintos sectores con la Conferencia, la también exsecretaria de Vigilancia en Salud y Ambiente del Ministerio de Salud (2023–2025) presentó los tres pilares que componen el Plan de Acción para la Salud de Belém.
Según Ethel Maciel, la salud pasó a incorporarse formalmente a las negociaciones climáticas solo a partir de la COP28, en Dubái. Desde entonces, se instituyó el Día de la Salud, celebrado el 13 de noviembre. Con la propuesta de ser la “COP de la Implementación”, la presidencia de la COP30 viene trabajando, desde el año pasado, en la estructuración del Plan de Acción para la Salud de Belém. El documento busca movilizar a la comunidad global para construir sistemas de salud resilientes al clima y ambientalmente sostenibles.
“Dividimos el plan, hasta ahora, en tres grupos de acción. El primero trata sobre la necesidad de contar con una vigilancia y un monitoreo más efectivos para poder fortalecer el sistema de vigilancia”, detalló la Enviada Especial sobre la estructura del Plan de Acción.
La Enviada Especial citó un ejemplo de Brasil: la ciudad de Río de Janeiro es la única que logró integrar datos de clima y salud para realizar predicciones. Con base en ese modelo, es posible prever que temperaturas superiores a los 40 °C aumentan la demanda de atención en unidades de salud, al igual que niveles elevados de contaminación del aire también impactan en la presión sobre los servicios.
Resiliencia
El segundo punto del Plan de Salud de Belém es la Estrategia de Políticas Basadas en Evidencias. “Lamentablemente, no tenemos, desde la formación de los profesionales de salud, capacitación ni entrenamiento sobre el impacto del cambio climático en la salud. Existe la necesidad de enfocarnos en la capacitación, incluso para que los equipos actúen en la atención durante emergencias climáticas”, explicó Ethel Maciel.
Dentro de este eje también se incluyen acciones de infraestructura, que quedaron en evidencia en Brasil durante las inundaciones del año pasado en Rio Grande do Sul. Según la Enviada Especial, muchas unidades de salud almacenaban vacunas y medicamentos en lugares que resultaron inundados, como sótanos. Evitar esas vulnerabilidades forma parte de la planificación necesaria para enfrentar eventos extremos, garantizando la continuidad de la atención a la población.
En aquella ocasión, muchas personas debieron abandonar sus hogares sin llevar nada, ni siquiera documentación. Por ello, las unidades de salud tuvieron que adaptarse para entregar medicamentos de uso continuo, por ejemplo, sin solicitar un documento físico de identificación.
“La capacitación de los profesionales de salud para lidiar con estos impactos también sirve para entender el propio cambio en el perfil de las enfermedades, como ocurrió con el virus Oropouche, que antes se concentraba en la región amazónica y se ha expandido por Brasil. Y también con el dengue, que tuvo su mayor epidemia en Brasil. Incluso países que no registraban casos de dengue, como Uruguay e Italia, comenzaron a tenerlos debido al cambio climático”, alertó la Enviada Especial.
El tercer eje del Plan de Acción para la Salud de Belém es la Innovación y Producción. Maciel explica que la producción tecnológica en salud tiene un fuerte impacto climático. “Producimos mucho plástico”, comentó. Para abordar esta situación, es necesario invertir más en investigación y buscar soluciones ambientalmente sostenibles.
El Plan de Acción para la Salud de Belém será lanzado oficialmente el 13 de noviembre, durante la COP30. También se presentarán dos informes complementarios: uno sobre evidencias y otro sobre participación social.
El SUS como ejemplo
Ethel Maciel destaca además que Brasil tiene un factor muy importante para liderar con el ejemplo ante otros países: el mayor sistema de salud pública del mundo. “Llevamos 35 años desarrollando nuestro Sistema Único de Salud (SUS). Por eso, tenemos experiencias muy valiosas sobre cómo podemos capitalizar las acciones de salud. Es una fortaleza en momentos de eventos extremos, como vimos en las inundaciones de Rio Grande do Sul, en la sequía en el Norte, y en los incendios en el Pantanal”.
Una experiencia brasileña se destaca como contribución directa para enfrentar los efectos del cambio climático. Según la Enviada Especial, el trabajo de los agentes comunitarios de salud y de endemias tiene un papel esencial en la vigilancia preventiva. “Estos profesionales entran en las casas de las personas y pueden ser los primeros en observar alguna condición adversa. Si un animal muerto aparece de forma sospechosa, por ejemplo, ellos verifican si hay algún virus, si puede provocar una pandemia”.
A través de esta y tantas otras experiencias, Brasil está promoviendo un diálogo más amplio y de calidad sobre la salud. Para Ethel Maciel, su trabajo como Enviada Especial de la COP30 fue esencial para escuchar más voces de todos los sectores de la sociedad y enriquecer el debate sobre el tema junto a la Presidencia de la COP30.
“La idea de nuestro presidente de la COP, el embajador André Corrêa do Lago, es que en la COP30 seamos una ‘caja de resonancia’. Y creo que eso está funcionando muy bien”, reflexionó Ethel Maciel sobre la oportunidad de diseminar información sobre salud en la sociedad civil.
Enviados Especiales
La Presidencia de la COP seleccionó a 29 Enviados Especiales que colaborarán en el compromiso y escucha de sectores y regiones prioritarias para el éxito de la conferencia. Los Enviados, que actúan de manera voluntaria y a título personal, fueron seleccionados por su relevancia y reconocimiento en sus respectivas áreas. En total, son siete enviados internacionales y 22 enviados nacionales.
Ellos representan uno de los canales de interlocución para el flujo de información y percepciones de las áreas que representan, lo que permitirá interacciones más ágiles y efectivas. También funcionarán como vía directa para presentar demandas y solicitudes a la Presidencia de la COP30, actuando como puntos de contacto con los sectores y regiones.
Versión en español: Mariana De Santi (POET/UFC)
Revisado por: Enora Lessinger (POET/UFC)