Enfrentar la crisis climática es saber distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, advierte Karenna Gore
En visita a Brasil, la hija del exvicepresidente estadounidense Al Gore, coordinadora del Balance Ético Global para América del Norte, afirmó que abordar el cambio climático trasciende las ideologías políticas y señaló que Estados Unidos vive la falacia de un desarrollo que desconoce la importancia del medio ambiente

Por Laura Marques | COP30
La hija mayor del exvicepresidente estadounidense Al Gore, Karenna Gore, afirmó esta semana, en Brasilia, Brasil, que abordar el cambio climático es una cuestión de saber distinguir entre lo correcto y lo incorrecto. Ella es la coorganizadora del Balance Ético Global para América del Norte, invitada por la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA), Marina Silva, y fundadora del Center for Earth Ethics, institución que trabaja para integrar las tradiciones de fe y sabiduría del mundo en la discusión sobre las dimensiones morales y espirituales de la crisis climática.
“Esta crisis trata sobre quiénes somos como seres humanos, cómo somos capaces de tomar decisiones colectivamente y sobre qué nos importa profundamente. En cierto sentido, se trata de saber la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto y comprender lo que eso significa para nuestro comportamiento”, enfatizó Karenna Gore.
Ella visita Brasil para participar en el evento interreligioso “Fe en el Clima”, en la capital federal. Se trata de un encuentro simbólico, espiritual y político que contribuye a la construcción de la participación ética brasileña en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), reuniendo a líderes religiosos de diferentes tradiciones, pueblos originarios, juventudes, científicos, autoridades y activistas, con el objetivo de reafirmar la espiritualidad como fuerza movilizadora. “[La crisis climática] nos llama a buscar fuerzas en algo más grande que nosotros”, destacó Gore.
Liderazgo brasileño
Karenna Gore afirmó que ve en Brasil un liderazgo importante para enfrentar el cambio climático, por ser una nación con un vasto patrimonio biocultural preservado, y al mismo tiempo reconoció la contribución estadounidense al problema.
“En mi parte del mundo tenemos una enorme responsabilidad por el peso que ponemos sobre otros [debido al desarrollo], pero también vivimos las falacias de un paradigma de desarrollo que no comprende que la naturaleza es importante para nuestra salud y bienestar. Por eso, este es el momento de que seamos humildes en mi parte del mundo, y estamos mirando hacia el liderazgo y la sabiduría de Brasil para ayudarnos a construir un mejor camino. Tengo mucha fe en que la COP30 es ese momento”, declaró.
Balance Ético Global
La coordinadora del Balance Ético Global para América del Norte subrayó que, frente a los discursos negacionistas sobre el cambio climático, es necesario abordar el tema independientemente de las líneas ideológicas. “Esto es más profundo que la política, mucho más importante que quién esté en la presidencia en un momento determinado. Se trata del futuro de nuestra especie y también de la red interconectada de la vida, con todos los seres vivos con quienes compartimos este mundo. Es algo que debemos reflexionar a la luz de nuestros valores más profundos y de nuestra conciencia”, subrayó.
“Toda dificultad es solo un nuevo desafío para que trabajemos a fondo y lo superemos, y creo que así lo haremos. Siento que mi país —como muchos otros— está atravesando un momento que pasará, y podremos crecer a partir de ello para ser nuestra mejor versión en asociación con otras naciones”, concluyó.