En la Semana del Clima de Nueva York, la Presidencia de la COP30 destaca el “mutirão” para implementar acuerdos climáticos
André Corrêa do Lago, presidente de la COP30, y Simon Stiell, secretario ejecutivo de la UNFCCC, comentaron el papel movilizador de la Conferencia que tendrá lugar en noviembre, en Belém. El legado principal debe ser la implementación de los acuerdos ya firmados

Por Mayara Souto / COP30
Durante la apertura de la Semana del Clima de Nueva York, la COP30 fue definida como un momento fundamental para avanzar en la implementación de los acuerdos climáticos ya firmados, así como para presentar los pasos necesarios para alcanzar los 1,3 billones de dólares de financiamiento climático. Iniciado el 21/9, el evento continúa hasta el día 28 y se desarrolla en paralelo al 80º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que comienza mañana, 23/9.
“Pensamos, desde el inicio de la presidencia [de la COP30], en usar este concepto que todos los brasileños conocen muy bien, que es el “mutirão”. La idea del mutirão es que todos pueden hacer algo, dentro de sus capacidades, siempre que sepan hacia dónde van y sigan con independencia”, resumió André Corrêa do Lago, presidente de la COP30.
El embajador también subrayó el simbolismo de que la mayor Conferencia sobre clima del mundo tenga lugar en la Amazônia. “La región Amazônica de Brasil es mayor que toda la India y alberga a 15,5 millones de personas, de las cuales el 75% son urbanas”, explicó al público, señalando que las soluciones no son solo para poblaciones que viven en la selva. “Hay tantas ideas que vienen de la Amazônia. Solo eso, para mí, ya convierte a la COP30 en un éxito”, añadió, contando que universidades de la región presentaron un documento con soluciones para las 30 prioridades de la Agenda de Acción de la COP30.
Financiamiento
Para el secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés), Simon Stiell, esta COP será un momento para recordar todo lo ya realizado en los últimos diez años, desde el Acuerdo de París, y para presentar la hoja de ruta de Baku-Belém —que detalla cómo llegar a los 1,3 billones de dólares para el financiamiento climático de los países en desarrollo.
“Lo que la COP30 nos ofrece como oportunidad es, ante todo, eliminar ese ‘preconcepto’ de que cada COP debe cumplirlo todo. Creo que esas son expectativas que nosotros mismos creamos y que no son las más útiles. Entonces, si miramos a la COP21, en París, fue allí donde se estableció una estructura. Esas negociaciones nos llevaron a la COP28, donde tuvimos el primer GST (sigla en inglés de Global Stocktake), que fue una oportunidad para evaluar nuevamente dónde estábamos y corregir el rumbo”, dijo. El GST es un balance realizado por la UNFCCC cada cinco años para evaluar la implementación de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés).
Stiell continuó explicando que en la última COP, en Baku, el debate sobre financiamiento climático avanzó, aunque de forma insuficiente —ya que pasó de 100 mil millones a 300 mil millones de dólares. Y ahora, en Belém, será el momento de entender cómo llegar a 1,3 billones de dólares.
“Hemos tenido varias COP en que este fue uno de los puntos de discusión, pero realmente cobra fuerza ahora en la COP30, donde todos los componentes del Acuerdo de París están listos. Las piezas finales se colocaron en Baku. El interés ahora es que el mundo se movilice y dé continuidad al trabajo. Tenemos las herramientas, las tecnologías, sabemos lo que hay que hacer, cómo hacerlo, quién debe hacerlo y cuándo”, resumió el secretario ejecutivo de la UNFCCC.
André Corrêa do Lago agregó que, para alcanzar la implementación de lo ya acordado, es necesario el “mutirão”. “No podemos esperar que los gobiernos lo hagan todo. Es cierto que solo los gobiernos pueden negociar, pero creo que, una vez que haya un resultado de esa negociación, es posible ver cómo, por ejemplo, los gobiernos subnacionales tienen un papel increíble que desempeñar, las empresas, obviamente, pero también la tecnología, la academia y la sociedad civil en general”, dijo. “Tenemos que recuperar la percepción de que esto avanza en la dirección correcta y que hay progreso”, destacó.
NDCs
Simon Stiell también recalcó los avances ya alcanzados en los diez años de vigencia del Acuerdo de París. “Hay muchas críticas sobre el proceso. Es más lento de lo que indica la ciencia. Es un proceso muy complejo, pero está dando resultados. Si analizamos este recorrido de 10 años desde París, antes de París, el mundo estaba en una trayectoria de 5°C. Ahora estamos en torno a 3°C”, afirmó.
De acuerdo con el secretario, las nuevas NDCs serán esenciales para saber cuánto están dispuestos los países a comprometerse para acercarse lo más posible al límite de 1,5ºC, establecido en el Acuerdo de París. “No llegaremos a 1,5ºC, pero alcanzaremos un punto en que habremos dado un paso adelante. Por lo tanto, se está avanzando”, señaló.
Los 195 países signatarios del Acuerdo tienen hasta finales de septiembre para enviar sus nuevas NDCs y, en octubre, la UNFCCC publicará un informe evaluando la ambición de esas contribuciones para alcanzar la meta de 1,5ºC.
“Sabemos que [las NDCs] serán más débiles de lo que la ciencia determina. Cuando lleguemos a Belém la atención no estará en lo que los países hayan presentado, sino cómo responderán a esas propuestas. Y la principal respuesta es acelerar la implementación. Simplemente hacer que suceda”, concluyó.

