El presidente de la COP30 hace un llamado a la acción climática centrada en las personas

Por la presidencia de la COP30
El presidente designado de la COP30, embajador André Corrêa do Lago, lanzó el martes, 12 de agosto, una invitación para que los pueblos del mundo asuman la COP30 como un rito de transición hacia un futuro más justo y sostenible. En su quinta carta a la comunidad internacional, Corrêa do Lago subraya que las personas no son únicamente víctimas del cambio climático, sino protagonistas en los esfuerzos por combatirlo.
“La presidencia de la COP30 invita a la comunidad internacional a hacer de Belém un ritual de transición para marcar y celebrar con sobriedad nuestra transición hacia un futuro más prometedor y próspero”, afirmó el presidente designado de la COP30. “Podemos utilizar la COP30 para procesar colectivamente el duelo por un modelo de desarrollo que prometió prosperidad en el pasado, pero que ya no ofrece esperanza para el futuro.”
Basada en los principios de las Naciones Unidas, la carta se dirige directamente a las personas, resaltando cómo sus experiencias, acciones, cultura y liderazgo son ejemplos para una relación más armoniosa con la naturaleza. Según el embajador, la COP30 debe ser un cambio de paradigma para que personas históricamente marginadas, desplazadas o silenciadas sean reconocidas tanto como actores esenciales como titulares de derechos en la respuesta a la crisis climática.
La presidencia de la COP30 pondrá a las personas en el centro a partir de acciones e impactos positivos concretos en los cuatro pilares de la conferencia. El esfuerzo global contra el cambio climático, lanzado por Corrêa do Lago en su primera carta, sirve de guía para este proceso.
En la movilización, la presidencia brasileña de la COP30 creó un modelo de gobernanza compartida que refuerza la conexión con las realidades de las personas a través de los Enviados Especiales, la Campeona de la Juventud y el Círculo de los Pueblos. En la negociación, las personas están en el núcleo de los debates sobre temas como la Meta Global de Adaptación, el Diálogo sobre la Implementación de los Resultados del Balance Global y el Programa de Transición Justa. Otros temas incluyen el nuevo Plan de Acción de Género, la Plataforma de las Comunidades Locales y los Pueblos Indígenas, así como pérdidas y daños.
En la Cumbre de Líderes, se invitará a líderes mundiales a participar en debates sustantivos, en busca de soluciones concretas que conecten el régimen climático con la vida cotidiana de las personas. Finalmente, cada uno de los seis ejes de la Agenda de Acción cuenta con un camino para la implementación con dignidad y liderazgo, además de estar alineado con el Balance Global del Acuerdo de París.
Corrêa do Lago sostiene que, para fortalecer el multilateralismo y acelerar la implementación de los compromisos globales, las personas deben estar en la primera línea de cada Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), Plan Nacional de Adaptación (NAP) e Informe Bienal de Transparencia (BTR). También deben influir en las decisiones relacionadas con la financiación climática, el comercio y la transición energética, entre otras áreas críticas.
La acción climática debe reivindicarse como un acto humano, dada nuestra responsabilidad común en la lucha contra el cambio climático, afirma Corrêa do Lago. La crisis climática, destaca, exige que tratemos con la debida urgencia las necesidades y esperanzas de las personas y que se reivindique como un acto humano, dada la responsabilidad de todos nosotros y la necesidad de afrontar nuestra lucha colectiva contra el cambio climático, añade el embajador.
En última instancia, la crisis climática se trata de dar prioridad a las necesidades y esperanzas de las personas:
“La mitigación, la adaptación, el financiamiento, la tecnología y la creación de capacidades implican, ante todo, enfrentar las desigualdades estructurales, erradicar el hambre y combatir la pobreza, promoviendo el desarrollo sostenible, los derechos humanos y la igualdad, incluidas la racial y la de género”, dijo el presidente designado de la COP30.