Se anuncian más de USD 5,5 mil millones para el Fondo Bosques Tropicales para Siempre, con 53 países que han ratificado su Declaración de Lanzamiento
En un almuerzo en la Cumbre del Clima de Belém, el presidente Lula recibe a líderes de más de 30 países, al secretario general de la ONU y al representante del Banco Mundial

El Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés) se lanzó oficialmente el jueves 6 de noviembre durante la Cumbre del Clima de Belém, en la capital del estado de Pará. En total, 53 países firmaron la Declaración de Lanzamiento, un hito importante para el fondo, que inaugura una nueva era de colaboración global entre inversiones públicas y privadas para impulsar estrategias permanentes de conservación y fortalecer alianzas en todo el mundo con el fin de proteger los ecosistemas tropicales más críticos.
Con motivo del lanzamiento, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva recibió a líderes de más de treinta países, tanto naciones con bosques tropicales como países financiadores, al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y a un representante del Banco Mundial.
Noruega se comprometió a aportar USD 3 mil millones durante los próximos diez años, sujetos a criterios específicos; Francia indicó que podría invertir hasta USD 577 millones hasta 2030, según determinadas circunstancias; y Brasil e Indonesia reafirmaron sus compromisos de USD 1 mil millones cada uno. Portugal anunció una aportación de USD 1 millón. Alemania ratificó en su totalidad el TFFF e informó que su compromiso financiero se discutirá mañana entre el presidente Lula y el canciller Friedrich Merz.
Por su parte, los Países Bajos han declarado que están considerando apoyar la iniciativa. En total, 34 países con bosques tropicales han ratificado la Declaración del TFFF, lo que abarca casi el 90 % de los bosques tropicales de los países en desarrollo, entre los que se encuentran Indonesia, la República Democrática del Congo y China.
El lanzamiento del TFFF supone un cambio de paradigma histórico en los esfuerzos globales por proteger y restaurar los bosques tropicales, ya que aborda una falla del mercado y otorga valor a los servicios ecosistémicos que dichos bosques brindan al mundo, remunerando su mantenimiento. El TFFF crea un incentivo financiero global sin precedentes para proteger los bosques en lugar de destruirlos.
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En la apertura del almuerzo de lanzamiento del TFFF, el presidente Lula afirmó que el fondo "es una iniciativa sin precedentes. Por primera vez en la historia, los países del Sur Global tendrán un papel protagonista en una agenda forestal". "El TFFF será uno de los principales resultados concretos de la COP30. Es simbólico que la celebración de su nacimiento se realice aquí, en Belém, rodeados de ceibas, palmeras de açaí, andirobas y jacarandás. En pocos años, podremos ver los frutos de este fondo. Estaremos orgullosos de recordar que fue en el corazón de la selva amazónica donde dimos este paso juntos", destacó.

Según la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, "el lanzamiento del TFFF en la COP30 supone un punto de inflexión en la historia de la conservación de los bosques tropicales". Por primera vez, contamos con un mecanismo global que reconoce el valor de los servicios ecosistémicos que prestan los bosques y ofrece incentivos permanentes para su preservación. Se trata de un logro colectivo que sitúa a Brasil en el centro de la construcción de soluciones climáticas duraderas".
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, afirma que "este es un día histórico para todo el planeta. Solo dos años después de concebir esta idea, decenas de países se han unido para apoyar el TFFF. Esta innovación sin precedentes en la arquitectura financiera internacional reunirá capital soberano y privado en un mecanismo sólido y a largo plazo, y movilizará finalmente recursos significativos para conservar los bosques tropicales de todo el mundo. Brasil se enorgullece de liderar esta iniciativa transformadora que combina la ambición climática con la cooperación internacional".
Mauro Vieira, ministro de Relaciones Exteriores, afirma que "el TFFF refleja la visión diplomática de Brasil, basada en la convicción de que los países tropicales saben cómo conservar sus bosques. Les otorga poder al proporcionarles una fuente estable y a gran escala de recursos para sostener políticas ambientales a largo plazo. Entre otras características, este fondo destina al menos el 20 % de los recursos a los pueblos indígenas y a las comunidades locales y cuenta con un sistema de gobernanza paritario entre los países forestales y los inversionistas.
No es casualidad que los dos primeros países que confirmaron su inversión en el mecanismo fueran países en desarrollo. Al mismo tiempo, el TFFF materializa una idea que los países desarrollados llevan tiempo defendiendo: movilizar al sector privado a gran escala. Su arquitectura híbrida combina capital soberano e inversión privada en una proporción de 1 a 4. En resumen, el TFFF demuestra que el multilateralismo puede reinventarse, innovar y producir resultados concretos ante los desafíos actuales”.

"El TFFF reconoce, con justicia y valentía, el papel esencial de los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales en la protección de los bosques. Garantizar que al menos el 20 % de los recursos lleguen directamente a estos guardianes es un hito histórico y un paso decisivo hacia la equidad y la valoración de los saberes ancestrales destacó la ministra de Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara.
El primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, declaró: "Es fundamental detener la deforestación para reducir el impacto del cambio climático y limitar la pérdida de biodiversidad. No hay tiempo que perder si queremos salvar los bosques tropicales del mundo. El nuevo Fondo Bosques Tropicales para Siempre puede proporcionar financiamiento estable y a largo plazo a los países pertinentes. Para Noruega es importante apoyar esta iniciativa".
El lanzamiento del TFFF en Belém subraya la necesidad urgente de una acción colectiva para hacer frente al cambio climático, proteger la biodiversidad y promover el desarrollo sostenible en los países con bosques tropicales, reconociendo el papel fundamental de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
En octubre, el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial autorizó a la institución a actuar como administradora y a albergar provisionalmente la Secretaría del TFFF. Los próximos pasos incluyen el establecimiento del Fondo de Inversión en Bosques Tropicales (TFIF) en una jurisdicción nacional, lo que allanará el camino para el inicio de las operaciones.
Belém marca el inicio de la capitalización del TFFF. El diálogo con potenciales inversionistas, tanto públicos como privados, continuará hasta alcanzar la meta a medio plazo de conseguir un fondo de USD 125 mil millones, combinando USD 25 mil millones en capital soberano de países patrocinadores y USD 100 mil millones de inversionistas institucionales. También se alienta a los filántropos a participar.

Según estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la protección y restauración de los bosques requerirá la movilización de más de USD 66,7 mil millones al año. El TFFF complementará los instrumentos de financiamiento forestal existentes y cubrirá una brecha crítica en el panorama financiero medioambiental al recompensar el mantenimiento y la recuperación de la cobertura forestal.
Principales elementos innovadores del TFFF
El TFFF tiene el potencial de apoyar la protección de más de mil millones de hectáreas de bosques tropicales en más de 70 países en desarrollo. Los pagos a los países se basarán en datos de teledetección por satélite que monitorean anualmente la cobertura forestal de forma transparente y con un bajo costo.
El diseño del TFFF fue liderado por Brasil, en colaboración con la República Democrática del Congo, Ghana, Malasia, Indonesia, Colombia, el Reino Unido, Alemania, Noruega, Francia y los Emiratos Árabes Unidos, y contó con las valiosas contribuciones de pueblos indígenas y comunidades locales.
El TFFF destina como mínimo el 20 % de los pagos a los pueblos indígenas y las comunidades locales, lo que supone un cambio transformador en el acceso a los recursos.
La asignación de activos del TFFF excluirá las inversiones que tengan un impacto ambiental significativo, como las que causan deforestación y emisiones de gases de efecto invernadero. El TFFF no invertirá en actividades relacionadas con el carbón, la turba, el petróleo o el gas. La asignación de activos debe apoyar, o al menos no perjudicar significativamente, los objetivos centrales del TFFF.
El TFFF tiene el potencial de multiplicar por dos o tres los presupuestos de los Ministerios de Medio Ambiente de los países con bosques tropicales.
