La justicia climática exige el fortalecimiento de los pequeños negocios, defiende el Sebrae
A las puertas de la COP30, el presidente de la institución, Décio Lima, subraya que el resultado global del enfrentamiento al cambio climático también depende de los emprendimientos locales, y señala formas de apoyar a estos grupos
Por Décio Lima, presidente del Sebrae
La justicia climática es, ante todo, una búsqueda de equidad. Significa repartir de forma justa las inversiones y las responsabilidades en el enfrentamiento de la emergencia ambiental, reconociendo las desigualdades históricas y la necesidad de proteger los derechos humanos y colectivos.
Tras los avances técnicos de la COP29, en Bakú, el mundo llega a la COP30 con la conciencia de que la diplomacia climática tradicional no basta. El desafío ahora es transformar los compromisos en acciones concretas, y la Amazônia simboliza ese nuevo momento.
Las soluciones pasan por la base de la economía: los pequeños productores y emprendedores locales. Son ellos quienes, conectados con la tierra y el conocimiento tradicional, vienen adoptando prácticas regenerativas, diversificando cultivos y fortaleciendo la bioeconomía.
Además de representar más del 95% de los negocios brasileños y el 80% de los empleos formales, las micro y pequeñas empresas están más cerca del territorio, sienten primero los impactos del cambio climático y tienen la capacidad de actuar con rapidez, ahorrando energía y agua, innovando y promoviendo la sostenibilidad en el día a día.
La transición ecológica global depende de ofrecer a estas empresas crédito accesible, políticas públicas, tecnología y capacitación en bajo carbono. Depende también del reconocimiento de que la bioeconomía, la agricultura regenerativa y la economía circular son condiciones de supervivencia del bosque y de las comunidades que viven de él.

Durante la COP30, el Sebrae y el SME Climate Hub destacan que los pequeños negocios son parte esencial de la solución climática. Y Belém tiene todo para marcar el paso de la promesa global a la acción local: una agenda distribuida, plural y enraizada en los territorios.
Porque, al final, donde está lo pequeño, hay futuro. Hay bosque en pie, hay ingresos, hay dignidad. Y hay el inicio de un nuevo pacto entre desarrollo y sostenibilidad.
Décio Lima es el presidente del Sebrae (Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas). Abogado y profesor, fue intendente de Blumenau por dos mandatos, superintendente del Puerto de Itajaí y diputado federal por tres legislaturas.
Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen exclusivamente a su autor.
Versión en español: Enora Lessinger (POET/UFC)
Revisado por: Mariana De Santi (POET/UFC)
