La COP30 será una oportunidad para mostrar al mundo la experiencia de la agricultura tropical sostenible de Brasil, dice el Enviado Especial
Roberto Rodrigues, exministro de Agricultura, también señala que el modelo brasileño puede replicarse en otros países con clima similar

Por Rafaela Ferreira / COP30
La agricultura reúne un conjunto estratégico de soluciones para enfrentar el cambio climático y, al mismo tiempo, promover la pacificación y el bienestar colectivo. La evaluación corresponde al Enviado Especial de la COP30 con enfoque en agricultura, Roberto Rodrigues. En este episodio de la serie Enviados Especiales, el también exministro de Agricultura (2003-2006) presenta el papel de la agricultura tropical, que combina tecnologías y manejo sostenible, contribuyendo a enfrentar el cambio climático.
Sobre su función como Enviado Especial, Roberto Rodrigues destaca que, aunque esta no sea una COP dedicada específicamente a la agricultura, sino al clima, la Conferencia en Belém representa una oportunidad significativa. “Es un enorme honor poder representar al sector en un evento de esta magnitud. A pesar de no ser una COP de la agricultura, se trata de una COP en Brasil, y el mundo entero estará atento a lo que se presente. Tenemos una oportunidad única para mostrar el agro brasileño tropical, sostenible y replicable en otros países con clima similar. Ese es el sueño del embajador André Corrêa do Lago, que ahora también comparto”.
“Mi misión será precisamente esa: mostrar al mundo la eficiencia y la capacidad de replicación del agro brasileño en los trópicos”, cuenta el exministro.
El Enviado Especial especializado en Agricultura informa, además, que se lanzará en octubre una publicación sobre los últimos 50 años del agro brasileño, que reunirá datos numéricos e información histórica del sector. “El documento muestra que la tecnología y la ciencia permitieron que Brasil diera un salto extraordinario en producción tropical sostenible. Incluye todas las actividades productivas: granos, proteínas y agroenergía también”, dice.
Agricultura tropical
Según la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), a diferencia de las zonas templadas, la agricultura tropical se beneficia con la presencia constante del sol y el calor durante todo el año, lo que posibilita múltiples ciclos de cultivo y una alta productividad. Por otro lado, los suelos tropicales suelen ser altamente meteorizados, ácidos y con altos niveles de aluminio, factores que exigen prácticas agrícolas innovadoras y modelos de evaluación adaptados a la realidad local.
Para Roberto Rodrigues, la capacidad de producir en condiciones tropicales se debe a la investigación científica nacional, que desarrolló variedades de cultivos, prácticas de manejo y correcciones de suelo específicas. Recuerda que la agricultura tropical debe ser considerada un tema central en las negociaciones. “Mi ambición, lo que imagino, es que esta COP en Brasil nos permitirá mostrar al mundo que la agricultura tropical es realmente sostenible”, señala.
El exministro también explica que la idea es invitar al mundo tropical entero a buscar la tecnología generada en Brasil. “Es fundamental que existan al menos dos puntos de comportamiento global. El primero es el financiamiento, ya que no todos los países tienen condiciones propias para desarrollar una tecnología tropical del nivel que alcanzamos aquí en este tiempo. Y el segundo es que las reglas de comercio sean flexibilizadas, porque hoy, con los procesos de los países desarrollados, es muy difícil que una nación empiece desde cero en la producción sin un comercio mundial más justo y equilibrado”, destaca.
“Necesitamos mostrar al mundo que lo que se hizo aquí es perfectamente factible en otros países tropicales, de modo que el mundo tropical pueda hacerse responsable de lo que hoy llamo los cuatro jinetes modernos del apocalipsis : la seguridad alimentaria, la transición energética, la desigualdad social y el cambio climático. Estoy convencido de que el mundo tropical es el que resolverá todas estas cuestiones y, con ello, garantizará la paz universal. Es un proyecto de búsqueda de la paz universal”, enfatiza el exministro.
Agricultura y energías renovables
En Brasil, la producción de bioenergía a partir de la caña de azúcar es fundamental para la descarbonización de la matriz energética y del transporte. “El etanol de caña de azúcar emite solo el 9 % del CO₂ que emite la gasolina. Por lo tanto, es un sector que captura carbono. El biodiésel de soja emite el 19 % de lo que emite el diésel de petróleo. Hoy, Brasil tiene en el área de bosques plantados 10 millones de hectáreas, que capturan carbono”, informa el Enviado Especial.
En 2024, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva sancionó la Lei do Combustível do Futuro (Ley del Combustible del Futuro), que reúne una serie de iniciativas para promover la movilidad sostenible de bajas emisiones de carbono y consolidar la posición de Brasil como líder de la transición energética global. La norma crea programas nacionales de diésel verde, de combustible sostenible para aviación y de biometano, además de aumentar la mezcla de etanol y de biodiésel en la gasolina y el diésel, respectivamente.
La ley también establece el marco regulatorio para la captura y el almacenamiento de carbono y libera inversiones por un total de 260 mil millones de reales, creando oportunidades que combinan desarrollo económico, generación de empleos y respeto al medio ambiente. El marco regulatorio para la captura y el almacenamiento de carbono, establecido por la ley, representa un avance importante en la lucha contra el cambio climático. O Combustible do Futuro prevé que Brasil evitará la emisión de 705 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO₂) hasta 2037, reforzando el compromiso del país con la reducción de gases de efecto invernadero.
Versión en español: Enora Lessinger (POET/UFC)
Revisado por: Mariana De Santi (POET/UFC)
