La COP30 aprueba el Paquete Belém
195 Partes aprobaron el Paquete Belém, una prueba de que el multilateralismo puede acelerar la acción climática que beneficia a las personas

Ciento noventa y cinco Partes aprobaron el Paquete Belém esta tarde, demostrando la determinación de la humanidad de transformar la urgencia en unión y la unión en acción para combatir el cambio climático. Las 29 decisiones aprobadas por consenso incluyen acuerdos sobre temas como transición justa, financiación para la adaptación, el comercio, el género y la tecnología, renovando el compromiso colectivo con una acción acelerada, de modo que el régimen climático esté más conectado con la vida de las personas.
“Al salir de Belém, este momento no debe recordarse como el final de una conferencia, sino como el inicio de una década de cambios”, afirmó André Corrêa do Lago, presidente de la COP30. “El espíritu que construimos aquí no termina con el golpe del mazo; permanece en cada reunión de gobierno, en cada consejo de administración y sindicato, en cada aula, laboratorio, comunidad forestal, gran ciudad y ciudad costera.”
Las decisiones aprobadas en el Paquete Belém incluyen el compromiso de triplicar la financiación para la adaptación de aquí a 2035, haciendo hincapié en la necesidad de que los países desarrollados aumenten significativamente la financiación climática para las naciones en desarrollo. Las Partes concluyeron la Hoja de Ruta de Adaptación de Bakú, que aprueba y establece el trabajo para 2026-2028, hasta el próximo Balance Global del Acuerdo de París.
La conferencia climática también finalizó un conjunto exhaustivo de 59 indicadores voluntarios y no prescriptivos para monitorear los avances en el marco de la Meta Global de Adaptación. Estos indicadores abarcan todos los sectores, incluidos agua, alimentación, salud, ecosistemas, infraestructuras y medios de vida, e integran cuestiones transversales como las finanzas, la tecnología y la creación de capacidades.
Las Partes aprobaron un mecanismo de transición justa que sitúa a las personas y a la equidad en el centro de la lucha contra el cambio climático. La iniciativa busca reforzar la cooperación internacional, la asistencia técnica, la creación de capacidades y el intercambio de conocimientos, y permitir transiciones justas, equitativas e inclusivas.
Entre otros documentos, los países aprobaron un Plan de Acción de Género, que refuerza el apoyo al punto focal nacional de género y cambio climático. La iniciativa amplía el presupuesto y la financiación con perspectiva de género y promueve el liderazgo de mujeres indígenas, afrodescendientes y rurales, entre otros temas.
Otro documento adoptado, la Decisão Mutirão, reafirma nuestra determinación de aumentar nuestra ambición colectiva con el paso del tiempo, pasando de las negociaciones a la implementación, ahora que el Acuerdo de París y sus ciclos están plenamente en marcha. Los siguientes mecanismos de implementación contribuirán a acelerar este proceso:
● El Acelerador Global de Implementación: una iniciativa colaborativa y voluntaria lanzada bajo el liderazgo de las Presidencias de la COP30 y la COP31 para apoyar a los países en la implementación de sus NDC y Planes Nacionales de Adaptación (PNA).
● La Misión Belém para 1,5 °C: una plataforma orientada a la acción bajo el liderazgo de la COP29-COP31, destinada a impulsar una mayor ambición y cooperación internacional en mitigación, adaptación e inversión.
“La Decisão Mutirão define el espíritu de nuestra COP: una movilización global contra el cambio climático que celebra el décimo aniversario del Acuerdo de París y abre el camino hacia una mayor ambición durante esta década crítica”, destacó Corrêa do Lago.
Tanto el Acelerador Global de Implementación como la Misión Belém para 1,5 °C trabajarán de manera complementaria con la visión presentada por los Campeones de Alto Nivel para el Clima para los próximos cinco años de la Agenda de Ação. La Agenda de Ação estructura el trabajo de más de 480 iniciativas, que reúnen a 190 países además de decenas de miles de empresas, inversores, gobiernos subnacionales y organizaciones de la sociedad civil, para apoyar la implementación del Balance Global (GST).
El embajador Corrêa do Lago enfatizó que el trabajo no ha hecho más que empezar, ya que Brasil ejercerá la Presidencia de la COP hasta noviembre de 2026. Reafirmó el compromiso de Brasil de avanzar en la acción climática, centrándose en los tres pilares principales de la COP30: fortalecer el multilateralismo y el régimen climático, conectar las iniciativas climáticas con la vida cotidiana de las personas y acelerar la implementación del Acuerdo de París.
COP de la Implementación
Estos resultados consolidan a Belém como una COP de la Implementación. Más de 122 países presentaron contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) nuevas o actualizadas, un paso decisivo para dar forma a una nueva economía climática.
A través de la Agenda de Ação de la COP30, transformamos el Balance Global en una brújula para la acción climática multisectorial, que reúne a ciudades, regiones, empresas, inversores, sociedad civil y naciones. Cerca de 120 Planes para Acelerar Soluciones que impulsan cambios reales fueron anunciados, abarcando iniciativas centradas en nuestros sistemas de energía, bosques, océanos y en la vida cotidiana de las personas.
Una serie de anuncios e iniciativas de impacto en el marco de la Agenda de Ação demostró que la implementación ya está en marcha, entre ellos:
● La iniciativa FINI (Fostering Investible National Implementation) fue lanzada para transformar los Planes Nacionales de Adaptación (PNA) en planes aptos para recibir inversiones. Al reunir a países, bancos de desarrollo, aseguradoras e inversores privados, la FINI pretende desbloquear USD 1 billón en carteras de proyectos de adaptación en un plazo de tres años, con un 20 % movilizado por el sector privado. Esto marca un cambio estructural: pasar del diseño de planes a la entrega de resiliencia con velocidad y escala.
● El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Verde para el Clima (GCF) destacaron varios mecanismos ya existentes para avanzar en la adaptación, y la Fundación Gates prometió USD 1,4 mil millones para apoyar a pequeños agricultores.
● El Plan de Acción de Salud de Belém, respaldado por más de 30 países y 50 organizaciones, elevó la salud a una prioridad climática de primer orden. Con el apoyo de USD 300 millones del Climate and Health Funders Coalition, este plan fortalecerá los sistemas de salud, hospitales, vigilancia y prevención de enfermedades resilientes al clima, especialmente en el Sur Global.
● Diez países anunciaron su apoyo al Acelerador RAIZ, una nueva iniciativa para restaurar tierras agrícolas degradadas y movilizar capital privado. Basado en los programas brasileños Caminho Verde y EcoInvest, que han movilizado casi USD 6 mil millones para restaurar hasta 3 millones de hectáreas, RAIZ ayudará a los países a mapear paisajes prioritarios y a diseñar soluciones de financiación combinada (blended finance) para ampliar la restauración y proteger los bosques.
El presidente Corrêa do Lago también anunció la creación de los Roteiros de Belém, dos iniciativas lideradas por la Presidencia destinadas a generar impulso y movilización en torno a estrategias y acciones concretas para implementar el Balance Global: la Hoja de Ruta sobre Bosques y Clima y la Hoja de Ruta para la Transición de los Combustibles Fósiles. La primera busca reunir a Partes y actores interesados para debatir cómo detener y revertir la deforestación, mientras que la segunda abordará los desafíos fiscales, económicos y sociales de la transición, señalando vías creíbles para expandir las opciones de bajo y cero carbono, teniendo en cuenta las circunstancias nacionales y regionales.

La COP30 cumple con la Amazonía y más allá
La COP30 marcó un punto de inflexión histórico para la acción climática basada en la naturaleza. El lanzamiento del Fundo Bosques Tropicales para Siempre (Tropical Forests Forever Facility – TFFF) introdujo un mecanismo inédito para proporcionar pagos de largo plazo y basados en resultados a países con bosques tropicales por la conservación verificada de bosques en pie. El mecanismo movilizó más de USD 6,7 billones en su primera fase, con el respaldo de 63 países, estableciendo una base de capital permanente para la protección de los bosques.
Otros anuncios basados en la naturaleza en el marco de la Agenda de Ação incluyeron un apoyo ampliado a la iniciativa Unidos por Nuestros Bosques (United for Our Forests), reforzando el liderazgo regional e indígena en la protección de ecosistemas, la tenencia legal de la tierra y el desarrollo sostenible. También se lanzaron iniciativas de agroecología y restauración a gran escala para ampliar las soluciones climáticas positivas para la biodiversidad.
Además, diecisiete países se sumaron al Desafío Azul NDC (Blue NDC Challenge), comprometiéndose a integrar soluciones océano-clima en sus planes nacionales. Los cinco Avances Oceánicos (Ocean Breakthroughs) lanzaron un Plan Conjunto para Acelerar Soluciones, alineando la conservación marina, las energías renovables oceánicas, los alimentos acuáticos, el transporte marítimo y el turismo con los objetivos de la Convención de Río. A través de la One Ocean Partnership, los socios se comprometieron a catalizar USD 20 billones de aquí a 2030 para paisajes marinos regenerativos y generar 20 millones de empleos azules, incorporando la equidad oceánica en la resiliencia climática y la prosperidad.
En conjunto, estos esfuerzos demuestran que proteger y restaurar la naturaleza —desde los bosques hasta las costas y los paisajes marinos —es un pilar central de la ambición y la implementación climática.
Alinear el capital con las metas climáticas
La COP30 marcó un gran paso en la remodelación de la arquitectura financiera internacional para alinearla con la urgencia y la escala de la crisis climática. Las Partes tomaron nota de la “Hoja de Ruta de Bakú a Belém para 1,3T”, un marco elaborado en colaboración con la Presidencia de la COP29 para escalar los flujos de financiación climática hasta al menos USD 1,3 billones anuales de aquí a 2035, con un fuerte énfasis en la movilización público-privada y un mejor acceso para los países en desarrollo.
Nuevos compromisos asumidos en el marco de la Decisão Mutirão pidieron acelerar las reformas de los bancos multilaterales de desarrollo. El fortalecimiento del papel de la financiación basada en donaciones y la ampliación de instrumentos innovadores, como las garantías, la financiación combinada y los canjes de deuda por clima, son algunos ejemplos. La COP30 también lanzó el Marco de Rendición de Cuentas del Financiamiento Climático Global (Global Climate Finance Accountability Framework) para reforzar la transparencia, la credibilidad y la confianza en la entrega de la financiación climática, reflejando una transición más amplia de promesas fragmentadas hacia un apoyo financiero coherente, medible y equitativo.
Para fortalecer la coherencia global, la COP30 también reafirmó la necesidad de un sistema económico internacional abierto y de apoyo; afirmó que las medidas climáticas no deben convertirse en restricciones encubiertas al comercio. La COP lanzó un nuevo proceso de diálogo sobre clima y comercio bajo los órganos subsidiarios, con la participación de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y el Centro de Comercio Internacional (ITC), a fin de examinar cómo las políticas y la cooperación comercial pueden apoyar mejor una acción climática justa, equitativa y eficaz.
Entrega real para vidas reales
La COP30 cumplió su ambición de acercar el régimen climático a la vida de las personas. La participación sin precedentes de más de 900 personas indígenas en la Zona Azul, la fuerza pacífica de la Marcha Climática de Belém y el lanzamiento del Balance Ético Global (Global Ethical Stocktake) subrayaron el vínculo inseparable entre justicia climática, dignidad y solidaridad intergeneracional.
La Marcha Climática de Belém se convirtió en una de las mayores movilizaciones en la historia de las COP, con decenas de miles de personas marchando pacíficamente en un potente llamado por justicia climática e implementación real. Fue recibida como parte del Mutirão Global, reconociendo que la participación ciudadana es una condición crucial para el progreso climático.
El desarrollo humano fue un pilar de la Agenda de Ação. El eje temático sobre “Fomento al Desarrollo Humano y Social” impulsó prioridades como la educación climática, la creación de empleo, la resiliencia de la salud, la protección social y la equidad de género y racial, dejando claro que la implementación climática debe mejorar las condiciones de vida.
La COP30 inicia una nueva era de implementación
De cara al futuro, la Presidencia de la COP30 reafirmó su compromiso de llevar el impulso de Belém a los próximos hitos, mediante un enfoque continuo en la entrega de resultados en todos los frentes, una mayor alineación entre los resultados de las negociaciones y su implementación en el mundo real y una cooperación más profunda, anclada en el espíritu inclusivo del Mutirão Global. Ese espíritu, definido por la acción colectiva, la solidaridad y la responsabilidad compartida, guio a la COP30 de principio a fin, moldeando un proceso climático más conectado con las personas, el progreso y el propósito.
La próxima década decisiva empieza ahora. El legado de la COP30 será el de una implementación acelerada que mejorará vidas. En ella, las Partes renovarán su compromiso de abordar nuestros desafíos compartidos, y un Mutirão Global transformará la ambición climática en un movimiento de cooperación global.
Versión en español: Enora Lessinger (POET/UFC)
Revisado por: Mariana De Santi (POET/UFC)
