En la COP30, la agricultura familiar alimenta al mundo y simboliza el vínculo vital entre clima, tierra y gente

La inversión de R$ 1,3 millones garantizó la compra de 146 toneladas de alimentos de la agricultura familiar a través del Programa de Adquisición de Alimentos (PAA) del gobierno brasileño. La Unidad Almacenadora de Ananindeua recibió dos contenedores y está almacenando los productos sin cobrar tarifa alguna

Las cooperativas y entidades asociadas al PAA suministraron al menos el 30% de la alimentación en los espacios oficiales de la COP30 – Foto: Catiana de Medeiros/Conab
Las cooperativas y entidades asociadas al PAA suministraron al menos el 30% de la alimentación en los espacios oficiales de la COP30 – Foto: Catiana de Medeiros/Conab

En la COP30, en Belém, mientras los líderes globales discuten el futuro del planeta, otra conferencia —silenciosa, cotidiana y esencial— tiene lugar en el corazón del evento: aquella que garantiza alimentos frescos, baratos y saludables a miles de personas que circulan diariamente por el Parque da Cidade. Es allí donde la Companhia Nacional de Abastecimento (Conab) del gobierno brasileño desempeña un papel decisivo, asegurando el abastecimiento de delegaciones, trabajadores, voluntarios y movimientos populares que integran la Cumbre de los Pueblos y la COP Indígena. Por primera vez en la historia de las conferencias climáticas, la agricultura familiar entró en el presupuesto de la ONU como proveedora oficial de alimentos.

La operación montada para la COP30 movilizó a agricultores de todas las regiones del país, especialmente a los productores de la Amazônia. La Conab invirtió R$ 1,3 millón en la compra de 146 toneladas de alimentos vía Programa de Adquisición de Alimentos (PAA), convirtiéndose en responsable del 100% de la alimentación de la Cumbre de los Pueblos y coordinando también la indicación de cooperativas para garantizar al menos el 30% de la alimentación en las áreas oficiales de la COP: la Blue Zone y la Green Zone.

En el centro logístico de la operación está la Unidad Almacenadora de Ananindeua, abierta especialmente para recibir, refrigerar y distribuir los productos sin cobro de tarifas. Con capacidad para hasta 500 toneladas, el almacén se convirtió en el pulmón de la alimentación de la COP30, recibiendo desde hortalizas cosechadas el mismo día hasta pescados y pollos congelados. Dos contenedores instalados por la Conab ampliaron el soporte para productos que requieren refrigeración.

La estructura logística montada con refrigeración y almacenamiento adecuado garantiza la calidad de los alimentos – Foto: Catiana de Medeiros/Conab
La estructura logística montada con refrigeración y almacenamiento adecuado garantiza la calidad de los alimentos – Foto: Catiana de Medeiros/Conab

En las cocinas de la Cumbre de los Pueblos se sirvieron 21 mil comidas diarias. Voluntarias como la gaúcha Eliane de Araújo sienten en la práctica la diferencia que hace la política pública: “Todo lo que pido llega a mis manos. Es maravilloso ver comida abundante y saludable para tanta gente en este evento internacional”, cuenta.

En la Blue Zone, el restaurante SocioBio, administrado por la Cooperativa Central do Cerrado y socios, preparó cerca de 100 mil comidas en 30 días. El menú reúne ingredientes de biomas brasileños y garantiza ingresos superiores a R$ 1 millón a las cooperativas. “Es una alimentación coherente con los propósitos de un encuentro global como este”, afirma el secretario ejecutivo Luiz Carrazza.

Para agricultoras como Ana Cláudia Souza, de la Cooperativa Agropecuaria de Produtores de Belém do Pará (Copabel), ver sus productos en la COP30 es la realización de un sueño sembrado desde la infancia. “Nunca imaginamos que nuestros alimentos llegarían tan lejos. Da alegría saber que nuestro trabajo forma parte de algo tan grande”, dice.

Por primera vez en la historia, la agricultura familiar entró en el presupuesto de la COP – Foto: Catiana de Medeiros/Conab
Por primera vez en la historia, la agricultura familiar entró en el presupuesto de la COP – Foto: Catiana de Medeiros/Conab

El jueves (20), la Conab también realizó la donación de 18 toneladas de alimentos no utilizados por la Cumbre de los Pueblos a cocinas solidarias de Belém y su región metropolitana, reforzando el compromiso con la seguridad alimentaria.

Según el presidente de la empresa estatal, Edegar Pretto, la misión recibida del gobierno federal simboliza lo que Brasil quiere mostrar al mundo: “Estamos garantizando el abastecimiento de personas de todo el planeta, como ya hacemos en el país, incluso ayudando a sacar a Brasil del Mapa del Hambre”, destaca.

En la COP30, Brasil muestra que enfrentar la crisis climática también pasa por valorizar a quienes producen comida de verdad —personas que dependen del clima, de la tierra y de las políticas públicas para seguir alimentando al país y al mundo.

Versión en español: Mariana De Santi (POET/UFC)
Revisado por: Enora Lessinger (POET/UFC)