Ecoturismo

El mayor sendero señalizado de América Latina será inaugurado durante la COP30, uniendo conservación y desarrollo

La estructuración del tramo es fundamental para garantizar la protección de la biodiversidad en la Amazonia e inaugura una alternativa laboral para las comunidades locales. La iniciativa es fruto de una colaboración entre organismos del Gobierno brasileño, del estado de Pará y de la sociedad civil

El recorrido incluye áreas boscosas, manglares, sabanas y pequeñas montañas y colinas. Foto: MMA
El recorrido incluye áreas boscosas, manglares, sabanas y pequeñas montañas y colinas. Foto: MMA

Por Laura Marques/COP30

Muy pronto la Amazonia brasileña albergará el mayor sendero de América Latina, con casi 460 km, atravesando el estado de Pará. La estructuración y señalización del Sendero Amazonia Atlántica (Trilha Amazônia Atlântica) se encuentra en su fase final. El lanzamiento oficial del tramo se realizará durante la COP30, como parte de las acciones del Gobierno brasileño que buscan unir la conservación ambiental, la promoción de empleos e ingresos, además de recreación.

El sendero, que antes se restringía a algunos tramos explorados por aventureros, ahora podrá recorrerse en su totalidad. El trayecto cuenta con mapas, señalización, orientaciones para los caminantes y el apoyo de residentes locales, pequeños prestadores de servicios y emprendedores capacitados por la iniciativa. Además, su trazado se planificó para minimizar el impacto ambiental, permitiendo la circulación de la fauna y ofreciendo un camino más atractivo a los visitantes.

El Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA) estima que 10.000 personas recorrerán el sendero a pie o en bicicleta durante su primer año. Según el director del Departamento de Áreas Protegidas del ministerio, Pedro Cunha e Menezes, los turistas extranjeros interesados en senderos en la Amazonia suelen buscar destinos como Perú, Ecuador y Colombia, donde ya existen recorridos estructurados de este tipo. La propuesta es atraer parte de ese flujo internacional y, al mismo tiempo, fortalecer el turismo nacional.

Menezes subrayó que el sendero, al interconectar unidades de conservación, cumple un papel crucial en la protección de la fauna que habita la región. “Esta política está generando corredores forestales entre las unidades de conservación, que son utilizados para el turismo y la recreación, pero también por la fauna, para desplazarse entre las unidades de conservación, permitiendo su migración”, explicó.

Además, según el representante del MMA, la creación del sendero forma parte de la Red Nacional de Senderos de Largo Recorrido y Conectividad (RedeTrilhas) del Gobierno federal, que busca conectar a Brasil – hoy conformado principalmente por habitantes de áreas urbanas – con la naturaleza, a través de la participación social.

“Un sendero de este tipo es un equipamiento importante para generar orgullo y sentimiento de pertenencia en las poblaciones tradicionales del Salgado Paraense, y también para ayudarlas creando una nueva alternativa de generación de empleo e ingresos, además de sus actividades tradicionales ya existentes. Podemos decir que el Sendero Amazonia Atlántico es turismo de base comunitaria en esencia, es la marca del Gobierno Lula, es la marca de la gestión de Marina Silva”, complementó Menezes.

El proyecto se alinea con la Convención sobre la Diversidad Biológica, de la cual Brasil es signatario, que promueve la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, así como la distribución justa y equitativa de los beneficios provenientes de la utilización de los recursos genéticos.

La señalización garantiza una información segura para los visitantes. Foto: Diego Barros
La señalización garantiza una información segura para los visitantes. Foto: Diego Barros

El sendero

El trayecto del sendero atraviesa siete unidades de conservación: las Reservas Extractivistas Marinas Tracuateua, Caeté-Taperaçu, Araí-Peroba y Gurupi-Piriá, el Área de Protección Ambiental Belém, el Refugio de Vida Silvestre Metrópoli de la Amazonia y el Parque Estatal Utinga Camilo Vianna. También atraviesa seis territorios quilombolas: Torres (Tracuateua), América (Bragança), Pitimandeua (Inhangapi), Macapazinho (Castanhal), Santísima Trinidad (Santa Isabel do Pará) y Macapazinho (Santa Isabel do Pará).

El sendero ofrece paisajes diversos. Foto: MMA
El sendero ofrece paisajes diversos. Foto: MMA

La iniciativa fue concebida por el Instituto de Desarrollo Forestal y de la Biodiversidad del Estado de Pará (IDEFLOR-Bio), que mapeó tramos ya utilizados por ciclistas. Según Julio Cesar Meyer, uno de los responsables del proyecto y actual director del Sendero Amazonia Atlántica, las comunidades locales también mostraban interés en ofrecer mejor infraestructura a los visitantes. De acuerdo con él, esta combinación es fundamental incluso para recuperar áreas degradadas.

“Estas 13 áreas protegidas se convirtieron en atractivos relevantes. Dentro de la lógica del ecoturismo, la gente percibe que puede aumentar sus ingresos a partir de la preservación ambiental, lo que estimula tanto la conservación de lo que aún existe como la recuperación de lo que ya se ha perdido”, afirmó Meyer.

Los municipios que integran la ruta son: Belém → Ananindeua → Marituba → Benevides → Santa Isabel do Pará → Castanhal → Inhangapi → São Francisco do Pará → Igarapé-Açu → Santa Maria do Pará → Nova Timboteua → Peixe-Boi → Capanema → Tracuateua → Bragança → Augusto Corrêa → Viseu.

Las comunidades locales fueron capacitadas para recibir turistas. Foto: MMA
Las comunidades locales fueron capacitadas para recibir turistas. Foto: MMA

Turismo

Pedro Cunha e Menezes destacó la amplia variedad de atractivos que ofrece el sendero. Permite a los visitantes conocer el modo de vida de las poblaciones extractivistas –como recolectores de cangrejo, extractores de babasú, pequeños agricultores y pescadores– y también experimentar la naturaleza en su faceta atlántica, atravesando bosques, manglares, sabanas y áreas de relieve que revelan paisajes notables, como atardeceres de gran belleza. “Considero, particularmente, que es uno de los senderos más bonitos de Brasil”, afirma.

Para apoyar a los excursionistas en el recorrido, la plataforma digital eTrilhas lanzó el proyecto Sendero Amazonia Atlántica. La empresa participó en la Convocatoria de Aceleración Sostenible de EmbraturLAB y fue seleccionada entre ocho soluciones que conformaron la etapa del concurso, en la que los equipos del programa de innovación presentaron sus proyectos ante un jurado evaluador.

A través de la aplicación eTrilhas, los visitantes podrán conocer a los prestadores de servicios en las proximidades y entrar en contacto directamente con ellos. Los emprendedores, a su vez, tienen sus servicios y productos listados en la plataforma para ofrecerlos a los turistas. Será posible acceder a esta vitrina de oportunidades mediante un código QR fijado en los establecimientos registrados.

El organismo ambiental del estado de Pará identificó que ciclistas ya recorrían algunos tramos. Foto: MMA
El organismo ambiental del estado de Pará identificó que ciclistas ya recorrían algunos tramos. Foto: MMA

Esfuerzos conjuntos

El proyecto es fruto del trabajo colaborativo entre comunidades tradicionales, voluntarios y varias instituciones, incluyendo: el MMA, el Ministerio de Turismo (MTUR), la Agencia Brasileña de Promoción Internacional del Turismo (EMBRATUR), el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBIO), el IDEFLOR-Bio y Conservación Internacional (CI).

Versión en español: Trad. Kaique Ortiz.
Revisión: Enrique Villamil.