Declaración sobre el Hambre, la Pobreza y la Acción Climática centrada en las personas es el tema de un evento ministerial en la COP30
Durante el primer día de la conferencia, representantes de los Estados signatarios y asociados se reunieron para debatir un documento que destaca cómo el cambio climático ya está afectando a las poblaciones más vulnerables

Por Rafaela Ferreira/COP30
El evento ministerial de Alto Nivel: Combate al Hambre y la Pobreza por la Justicia Climática, celebrado el lunes 10 de noviembre, el primer día de la COP30, debatió sobre la "Declaración de Belém sobre el Hambre, la Pobreza y la Acción Climática Centrada en las Personas", presentada durante la Cumbre del Clima de Belém, el 7 de noviembre. El documento ha sido ratificado por 44 países y llama la atención sobre el hecho de que los efectos del cambio climático ya están afectando drásticamente a la población, especialmente a los más vulnerables.
La declaración recomienda que los países sigan invirtiendo en mitigación, pero den prioridad a la adaptación, especialmente a las medidas centradas en las personas, como la protección social, los seguros agrícolas y otros instrumentos que promuevan la resiliencia de las poblaciones. También aboga en favor de que el financiamiento climático se centre en proyectos que generen oportunidades, empleo y medios de subsistencia para los agricultores familiares, las comunidades tradicionales y los pueblos de la selva.
Durante la ceremonia de apertura de la COP30, celebrada esta mañana, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva recordó que el calentamiento global podría sumir a millones de personas en la pobreza y el hambre, poniendo en peligro décadas de progreso. Reafirmó que uno de los compromisos de Brasil en la lucha contra el cambio climático consiste en integrar la acción climática en las políticas de desarrollo social y reducción de las desigualdades.
Injusticia climática
El evento, celebrado este lunes, fue organizado por el Ministerio de Desarrollo Social, Familia y Combate al Hambre (MDS) y por la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. En esta ocasión, el ministro de Desarrollo Social, Wellington Dias, señaló que la crisis climática no solo es medioambiental, sino también humana, económica, social y "profundamente desigual".
"El hambre y la pobreza son indicadores de la injusticia climática en la actualidad, y esta declaración supone un avance histórico. No hay seguridad alimentaria ni resiliencia climática sin las personas que cuidan la tierra, el agua, las semillas y la producción. La agricultura familiar proporciona la mayor parte de los alimentos que consumimos y representa una parte considerable, a nivel mundial, en términos de variedades y valor", dijo el ministro.
La ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, Marina Silva, que también estuvo presente en el evento, destacó la importancia de convertir la protección social en una base de resiliencia y apoyar a los pequeños productores y agricultores familiares. "Crear un nuevo ciclo de prosperidad significa no dejar a nadie atrás. Significa estar dispuesto a abrir nuevos mercados y redirigir los flujos financieros hacia los países en desarrollo".
Resultados esperados
La declaración establece tres compromisos fundamentales: fortalecer la protección social como base de la resiliencia, apoyar a los pequeños productores de alimentos y promover transiciones justas para la población de los bosques y los ecosistemas sensibles. El texto prevé una revisión de los avances en 2030 y pide que la cooperación internacional y el financiamiento climático actúen de manera más coordinada para acelerar las acciones de apoyo a los países.
Según Dias, el documento transmite un mensaje claro al sistema financiero internacional. "El financiamiento climático debe llegar a las personas, a los territorios, a la agricultura familiar y a la economía de la sociodiversidad. Al mismo tiempo, insta a los países signatarios a actuar y a los actores internacionales —entre los que se encuentran los sistemas de las Naciones Unidas, los fondos climáticos y los bancos multilaterales— a apoyar esta implementación y a monitorear los avances y resultados", explicó.
La ministra de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, Reem Alabali-Radovan, también destacó que, si bien el cambio climático nos afecta a todos, no nos afecta a todos por igual. "Las consecuencias más graves recaen sobre quienes menos han contribuido al problema. Aquellos que quieren vivir sin hambre ni pobreza. Este fuerte desequilibrio pone de manifiesto una verdad fundamental: la protección climática internacional no solo consiste en salvaguardar el medio ambiente, sino también en promover la justicia, la igualdad y la dignidad humana", concluyó.
Consulte aquí la declaración
