Brasil y Francia anuncian una Fuerza de Tarea Oceánica y nuevos países se suman al esfuerzo global por el océano
Iniciativa liderada por Brasil y Francia incorpora los océanos en un mecanismo global destinado a acelerar la integración de soluciones marinas en los planes climáticos nacionales

Por Rafaela Ferreira/COP30
Una Fuerza de Tarea Oceánica fue anunciada el martes 18 de noviembre, durante un encuentro ministerial de alto nivel en la COP30. La iniciativa, liderada por Brasil y Francia, incorpora los océanos en un mecanismo global para acelerar la integración de soluciones marinas en los planes climáticos nacionales y da continuidad al trabajo del Desafío de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas Azules (Blue NDC Challenge), que incentiva a los países a establecer metas de protección oceánica en la actualización de sus NDC.
En la reunión ministerial titulada “De la Ambición a la Implementación: Cumplir los Compromisos con el Océano”, los países destacaron su intención de transformar el Desafío de las NDC Azules en una Fuerza de Tarea de Implementación, reafirmando la importancia de la colaboración internacional y del fortalecimiento del multilateralismo. Además, se presentó el Paquete Azul de la Agenda de Acción, iniciativa que representa un avance inédito al integrar el océano de manera estructural en la agenda climática.
Durante el evento, también se anunció que 17 países ya se comprometieron a incorporar el océano en sus planes climáticos actualizados. Además de Brasil y Francia, Australia, Fiyi, Kenia, México, Palaos, República de Seychelles, Chile, Madagascar y el Reino Unido ya habían adherido a la iniciativa. Además, otros seis países —Bélgica, Camboya, Canadá, Indonesia, Portugal y Singapur— pasaron a integrar el Desafío, ampliando la coalición.
El secretario nacional de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA) de Brasil, Aloisio de Melo, recordó que la NDC brasileña integró por primera vez soluciones basadas en el océano, como el ProManguezal y el ProCoral. “Estas medidas reflejan nuestra convicción de que el océano debe ser plenamente reconocido como un pilar de la ambición climática global”, afirmó.
“También celebramos el número creciente de países que incorporaron medidas oceánicas en sus NDC. Esto es algo nuevo, algo que debemos celebrar. La NDC más reciente desde este informe muestra una tendencia clara, y el compromiso sin precedentes expresado durante la cumbre de líderes de la COP30, hace unos diez días, reforzó ese impulso. Nunca antes tantos jefes de Estado se habían alineado tan claramente sobre la necesidad de colocar el océano en el centro de la respuesta climática global”, añadió el secretario.
La directora ejecutiva de la Plataforma Océano y Clima, Loreley Picourt, destacó que la unión de los países transformará el Desafío de las NDC Azules en una Fuerza de Tarea de Implementación. “Escuchamos con claridad el llamado para que el océano sea incluido y reflejado en el documento final de la COP30, así como en el camino hacia la COP31. El Paquete Azul sirve como una hoja de ruta clara para pasar de la ambición global en materia oceánica a la implementación concreta en el terreno.”
Desafío de las NDC Azules
Las naciones que se adhieren a la iniciativa se comprometen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a fortalecer la resiliencia climática mediante soluciones basadas en el océano. Estas acciones buscan generar beneficios tanto para la naturaleza como para las poblaciones, alineándose a los objetivos globales de mitigación y adaptación.
El lanzamiento del Desafío tuvo lugar durante la 3.ª Conferencia del Océano de la ONU (UNOC3), en Niza, Francia, en junio de este año. Para el embajador del Clima de Francia, Benoit Faraco, la UNOC3 demostró que el multilateralismo funciona. “No solo impulsó la ambición climática en relación con los océanos, sino que también llevó a la rápida ratificación del Tratado de Alta Mar. Ahora, nos corresponde implementar estos compromisos aquí en la COP30, gracias a la asociación franco-brasileña y al llamado por Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) azules, que otorgan al océano un papel central en nuestra lucha contra la crisis climática.”
De acuerdo con el contexto nacional de cada país, los miembros del Desafío de las NDC Azules pueden adoptar un conjunto amplio de acciones dirigidas a la protección y al uso sostenible de los océanos. Entre estas medidas se encuentran la gestión, conservación y restauración sostenibles de los ecosistemas costeros y marinos, apoyadas por instrumentos como el ordenamiento espacial marino, la gestión integrada de la zona costera y la creación de áreas marinas protegidas alineadas con las necesidades climáticas.
En este mismo marco, los países son incentivados a apoyar la pesca y la acuicultura sostenibles y resilientes al clima, garantizando la salud oceánica y la seguridad alimentaria a largo plazo.
NDC brasileña
La nueva NDC de Brasil, con metas para 2035 de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (mitigación) y adaptación al cambio climático, incluye un capítulo sobre océano y zona costera. El documento destaca que el Plan Clima, que guiará las acciones de enfrentamiento a la crisis climática en el país hasta 2035, incorporará por primera vez un Plan Temático de Adaptación para ambos temas.
Entre las metas del Plan está la conclusión del Ordenamiento Espacial Marino (OEM) hasta 2030, con el objetivo de organizar las actividades humanas en el mar de forma integrada y sostenible, y la Gestión Integrada de la Zona Costera, para promover una administración eficiente de los ecosistemas costeros. Además, se implementarán programas como el ProManguezal y el ProCoral, destinados a la conservación y recuperación de manglares y arrecifes de coral, respectivamente.
Al marcar presencia en el evento ministerial, el alcalde del municipio de Augusto Corrêa, Pará, Francisco de Oliveira, señaló la importancia de buscar el equilibrio entre proteger y, al mismo tiempo, garantizar la sostenibilidad de los pueblos tradicionales de la Amazonia. “Tenemos una gran área de manglar en nuestro estado, y este absorbe seis veces más carbono que los bosques de tierra firme. Es más barato proteger que recuperar. Los líderes locales tienen el conocimiento y, junto con las comunidades, necesitamos financiamiento y recursos para ejecutar los servicios”, afirmó.
Versión en español: Trad. Kaique Ortiz.
Revisión: Enrique Villamil.
