Brasil propone la creación de una infraestructura digital pública global para acelerar la acción frente al cambio climático
Un documento elaborado a pedido del presidente de la COP30 defiende la instalación de un sistema que pueda ser adoptado por gobiernos, organizaciones y comunidades, permitiendo el monitoreo, el financiamiento y la coordinación de políticas climáticas en tiempo real

Por Nicole Angel/COP30
A pedido del presidente de la COP30, embajador André Corrêa do Lago, el Instituto de Tecnología y Sociedad de Río de Janeiro (ITS Rio) y el investigador Ronaldo Lemos presentaron una propuesta inédita de Infraestructura Digital Pública Global para el Clima (Climate DPI). El documento fue desarrollado en el marco del High-Level Technology Advisory Council to the COP30 Presidency, coordinado por Lemos, y propone un nuevo enfoque para enfrentar la fragmentación y la lentitud de las iniciativas climáticas en todo el mundo.
La propuesta parte del diagnóstico de que la transición verde global carece de una base digital común. El Climate DPI se presenta como un “sistema operativo para la acción climática”, destinado a interconectar datos, finanzas e inteligencia digital a escala planetaria. El objetivo es crear un conjunto abierto de herramientas digitales que puedan ser adoptadas por gobiernos, organizaciones y comunidades, permitiendo el monitoreo, el financiamiento y la coordinación de políticas climáticas en tiempo real.
Así como las carreteras y las redes eléctricas fueron infraestructuras fundamentales para el desarrollo en el siglo XX, la infraestructura digital pública se presenta como la columna vertebral de la transición verde en el siglo XXI.
Arquitectura digital para el clima
El informe detalla una arquitectura modular llamada ClimateStack, que organiza la propuesta en diferentes capas interconectadas.
La primera capa aborda la identificación digital, creando registros únicos para personas, organizaciones y activos vinculados a proyectos climáticos. Esta base permitiría rastrear el ciclo completo de una acción, desde la inversión hasta la reducción de emisiones. La segunda capa abarca pagos y transacciones, con el uso de sistemas interoperables y contratos inteligentes para la transferencia de recursos, compensaciones y emisión de créditos de carbono.
Luego, la capa de datos abiertos integra información de satélites, sensores ambientales y observaciones locales en grandes bancos de datos climáticos (data lakes), con estándares abiertos y gobernanza ética.
Una capa de aplicaciones permitiría el desarrollo de servicios públicos digitales, como alertas de desastres, monitoreo de bosques, mercados de carbono y sistemas de previsión de riesgos climáticos.
Finalmente, la capa de acceso universal garantiza que estas herramientas puedan llegar a todas las poblaciones, incluidas las más vulnerables, a través de múltiples interfaces, como web, SMS, radio comunitaria y lenguas locales.
Tecnologías e impactos esperados
El Climate DPI se apoya en un conjunto de tecnologías clave que ya se vienen desarrollando en distintas regiones del mundo, pero que actualmente operan de manera aislada. Entre ellas se encuentran los sistemas de observación de la Tierra como GEOSS, Copernicus e INPE/PRODES, que permiten el monitoreo preciso de bosques, emisiones y cambios ambientales.
El documento también destaca los sistemas de alerta y respuesta rápida, que integran sensores, inteligencia artificial y ciencia ciudadana para prevenir desastres naturales. Además, las finanzas climáticas digitales, con el uso de blockchain y contratos inteligentes, constituyen otro pilar de la propuesta, orientado a aumentar la transparencia y la trazabilidad de los recursos destinados a la acción climática.
El informe también aborda el papel de la inteligencia artificial para apoyar medidas de mitigación y adaptación como la agricultura de precisión y la gestión inteligente de redes eléctricas, y defiende el desarrollo de infraestructuras verdes para la IA, con centros de datos sostenibles, software eficiente y energía 100% renovable.
Con esta integración, el Climate DPI busca promover resultados concretos: monitoreo en tiempo real de emisiones y deforestación, mayor transparencia en los mercados de carbono, reducción de hasta un 40% en el tiempo de respuesta ante desastres y cobertura global de alertas climáticas para 2035.
Legado digital de la COP30
El informe propone que la COP30 lance oficialmente el Climate DPI como proyecto legado de Brasil, estableciendo las bases para una infraestructura digital pública global dedicada a la acción climática.
La iniciativa pretende funcionar como la columna vertebral tecnológica del Acuerdo de París, permitiendo que los compromisos asumidos por los países sean monitoreados y transformados en resultados medibles.
Versión en español: Enora Lessinger (POET/UFC)
Revisado por: Mariana De Santi (POET/UFC)
