Belém muestra al mundo la fuerza de su cultura popular
En el último episodio de la serie, conozca las tradiciones que hacen de Belém un polo cultural: Círio de Nazaré, carimbó, tecnobrega, museos y mucho más

Por Maiva D’Auria | COP30
La capital de Pará vibra a su propio ritmo, con una identidad marcada por tradiciones populares, músicas, danzas y todos sus colores. En el 3.º y último episodio de la serie De Belém para el Mundo, presentamos algunas de las expresiones culturales más emblemáticas de la ciudad.
Entre los eventos más famosos está el Círio de Nazaré, la mayor fiesta religiosa de Brasil y también considerado la “Navidad de Pará”. Realizado en octubre, reúne a millones de personas en procesiones, promesas, colores y emoción por las calles de la ciudad (en 2024, el público superó los 2 millones de fieles). En 2013, el Círio de Nazaré fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).

Manoel Campos es devoto de Nuestra Señora y registra el evento con fotos desde hace 15 años. Según él, el Círio va más allá de una procesión tradicional. Es la renovación de su fe.
“Vivo el Círio desde niño, y verlo presentado al mundo me trae una sensación de inmensa alegría, al saber que otras personas tendrán la posibilidad de conocer lo que el Círio proporciona: ¡es la fe viva!”.
Pero la fe no es la única fuerza que mueve a Belém. La música y la danza también ocupan un lugar central en la cultura de la ciudad.
En la música, dos ritmos que llevan el alma de Belém animan la ciudad y el mundo: el tecnobrega y la guitarrada. El tecnobrega, también conocido como Tecno cursi o Tecno Sexy, genuinamente de Belém, mezcla la música brega romántica con ritmos electrónicos. La guitarrada, también conocida como lambada instrumental, en cambio, se caracteriza por los solos de guitarra que combinan ritmos como carimbó, merengue, choro, rock, entre otros.
Entre las danzas típicas de la región, el carimbó ocupa un lugar de destaque. Reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de Brasil, este ritmo reúne influencias indígenas, africanas y europeas. En la danza, las mujeres giran con sus faldas amplias y coloridas, coqueteando y cortejando a sus parejas.

Mano Piu, como se conoce a David Benedito dos Santos Barros, es un artista popular de Belém que lleva la cultura de Pará en sus venas. Pasó por escuelas de samba, bandas de brega y grupos parafolclóricos, hasta enamorarse del carimbó, ritmo que transformó su vida. Fundador del grupo Carimbó Parásileiros, ha llevado la cultura de Pará a Francia y Chile, y sigue firme en la misión de encantar al público, fortalecer las raíces del carimbó y celebrar la identidad cultural de la región Norte de Brasil.
“Mostrar la cultura de Belém al mundo es una oportunidad increíble de compartir la riqueza y la diversidad de nuestra ciudad. Belém es una ciudad que respira cultura. Tiene una gastronomía amazónica reconocida internacionalmente, una artesanía única, fiestas tradicionales como el carimbó, la lambada y el brega, además de un pueblo acogedor”, dijo Mano Piu, orgulloso.
Destaca que la cultura de Pará es un mensaje de alegría.
“Somos un pueblo acogedor y hospitalario. Sentimos mucho orgullo de quienes somos: un pueblo que valora su herencia cultural y su conexión con la naturaleza. Creo que nuestra cultura puede transmitir un mensaje de esperanza y amor a los turistas, mostrando que es posible vivir en armonía con el medio ambiente. Además, es una celebración de la diversidad y de la inclusión.”
¡Ah, y Belém aún tiene sus museos! La verdad es que Belém respira arte en sus espacios y centros culturales. El Theatro da Paz, por ejemplo, fue la primera sala de espectáculos construida en la Amazonia. Sus características grandiosas, acústica perfecta, lámparas de cristal, piso en mosaico de maderas nobles, pinturas en las paredes y en el techo, decenas de obras de arte y elementos decorativos revestidos con pan de oro impresionan a todos.

El Museo Forte do Presépio narra la historia del inicio de Belém, conquistada por los portugueses en 1616. El Museo de la Gema muestra los detalles y las riquezas de las gemas, minerales, piedras preciosas y joyas inspiradas en las tradiciones del Norte. El Memorial Amazónico de la Navegación es un espacio que refleja características del ambiente amazónico y las actividades realizadas en los ríos. Exhibiciones de embarcaciones (algunas a tamaño real y otras en miniatura), objetos, fotografías, textos, paneles, instalaciones y equipos registran la relación de la población local con la navegación, presente hasta hoy en la cultura y la economía de la región.
El Memorial Amazónico de la Navegación se encuentra dentro del Parque Zoobotánico Mangal das Garças, otro espacio que irradia cultura y, claro, ¡mucha naturaleza! Creado por el Gobierno de Pará en 2005, el área cuenta con unos 40.000 metros cuadrados a orillas del río Guamá, muy cerca del centro histórico de Belém. Son varios espacios por explorar, como el Faro de Belém (una torre de 47 metros de altura con dos niveles de observación, a 15 y 27 metros), el Mirador del Río, el mariposario y el Lago Cavername & Lago da Ponta, donde aves zancudas, patos y quelonios conviven en los lagos artificiales.
En 40 días, la COP30 será el momento en que el mundo entero volverá sus ojos hacia la Amazonia. Y Belém estará lista — con sus voces, sus sabores, sus ríos, sus luchas y su gente — para mostrar que el futuro sostenible también tiene acento del Norte.
Versión en español: Trad. Kaique Ortiz.
Revisión: Enrique Villamil.