Bancos multilaterales de desarrollo anuncian medidas para acelerar la adaptación al cambio climático
En la COP30, las instituciones presentan un informe que expone métricas, metodologías y buenas prácticas para ampliar los resultados. Los Fondos de Inversión Climática (CIF) anuncian una contribución de USD 100 millones por parte de Alemania y España

Por Laura Marques/COP30
Los Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMD) reafirmaron su compromiso con el fortalecimiento y la aceleración del financiamiento climático el lunes, 10 de noviembre, en el primer día de la COP30, al presentar un informe que introduce métricas y metodologías para viabilizar la aplicación de recursos destinados a la naturaleza y la biodiversidad. El documento aborda las mejores prácticas para ampliar los resultados en la implementación de los recursos y analiza los obstáculos que deben superarse para lograr este objetivo. Representantes de instituciones financieras y de gobiernos debatieron el tema en el Evento de Alto Nivel sobre Adaptación con presidentes y vicepresidentes de Bancos Multilaterales y Fondos Climáticos.
En la ocasión, los Fondos de Inversión Climática (CIF) informaron que recibirán una contribución inicial de USD 100 millones de Alemania y España para el programa de inversiones ARISE (Acelerando Inversiones en Resiliencia e Innovaciones para Economías Sostenibles), una iniciativa lanzada en octubre y considerada ejemplar por los participantes de la sesión. El Gobierno alemán aportó USD 63,25 millones y el español, USD 36,8 millones.
Al inaugurar el evento, la directora ejecutiva de la COP30, Ana Toni, afirmó que los esfuerzos de los bancos son una clara demostración de las iniciativas necesarias para cumplir con la Hoja de Ruta de Bakú a Belém. “Este es exactamente el tipo de ejemplo que queríamos de esta COP: que fuera una COP de la implementación, que fortaleciera el multilateralismo y que mostrara cómo las personas pueden verse positivamente impactadas por esta transición energética”, destacó.
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, hizo un llamado a las instituciones financieras para que fomenten acciones de adaptación al cambio climático antes de que las poblaciones sufran aún más los impactos de los eventos extremos derivados de la crisis climática, como inundaciones y tornados. “El papel de los BMD es ayudar a los países a prepararse, a invertir en resiliencia antes de que ocurra la crisis, no después. Eso significa ampliar el financiamiento, alinear sistemas y hacer de la resiliencia el eje central de cómo planificamos, construimos y crecemos. Juntos, podemos transformar la preparación en protección y la resiliencia en oportunidad”.
El secretario general adjunto para la Acción Climática de las Naciones Unidas, Selwin Hart, advirtió que los países en desarrollo necesitan atención prioritaria de los bancos multilaterales y de los gobiernos para garantizar financiamiento climático con rapidez y escala, ya que estos territorios están experimentando los efectos del aumento de la temperatura por encima del promedio global. “Lo que necesitamos ahora es aceleración y escala. Necesitamos el liderazgo de los bancos multilaterales más que nunca para implementar la Hoja de Ruta de Bakú a Belém”, subrayó.
Uno de los principales desafíos señalados en el debate es el presupuesto limitado de la Asistencia Oficial al Desarrollo (AOD), financiamiento proporcionado por los gobiernos de países desarrollados a las naciones en desarrollo.
Balance y metas
El documento presentado por los BMD, titulado “De la innovación al impacto: Construyendo resiliencia para las personas y el Planeta”, afirma que las instituciones están apoyando la meta de Glasgow de duplicar el financiamiento para la adaptación desde 2019, habiendo destinado más de USD 26 mil millones a países de ingresos bajos y medianos en 2024, con el objetivo de alcanzar USD 42 mil millones en 2030.
En 2024, los BMD proporcionaron USD 137 mil millones en financiamiento climático para adaptación y mitigación, y movilizaron otros USD 134 mil millones en capital privado. De esos montos, USD 85 mil millones y USD 33 mil millones, respectivamente, fueron destinados a economías de ingresos bajos y medianos. La meta de las instituciones es alcanzar USD 120 mil millones de sus propios recursos y USD 65 mil millones en capital privado movilizado para 2030.
Desafíos
Los bancos señalan, sin embargo, que persisten barreras—como restricciones fiscales y carteras limitadas de proyectos—que dificultan el progreso de las inversiones en adaptación. Como solución, los BMD recomiendan fortalecer la coordinación entre los distintos sectores gubernamentales, crear incentivos más claros para la participación del sector privado, optimizar el uso de recursos concesionales y transformar las estrategias climáticas en oportunidades bancables.
Versión en español: Trad. Kaique Ortiz.
Revisión: Enrique Villamil.
