Nuevas NDC: cómo el Acuerdo de París define el futuro del clima

Las partes del Acuerdo de París deberán presentar en 2025 nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) más ambiciosas que las anteriores, con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5 °C. Brasil se ha comprometido a reducir sus emisiones entre un 59 % y un 67 % para 2035, con avances en el control de la deforestación. Los países desarrollados tienen una mayor responsabilidad, pero todos deben contribuir.

Por Inez Mustafa | inez.mustafa@presidencia.gov.br

Los países partes del Acuerdo de París deben presentar este año sus nuevas metas climáticas, las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés). Solo 13 países entregaron sus compromisos antes de la fecha límite del del 10 de febrero, nueve meses antes de la COP30. Desde entonces, otros cinco países han presentado sus documentos.

Durante su visita a Brasil en febrero, el secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés), Simon Stiell, declaró que la "gran mayoría de los países" han indicado que enviarán sus nuevas NDC antes de que finalice este año. Según Stiell, la secretaría debería recibirlas antes de septiembre para agregarlas en un informe de síntesis que se publicará antes de la COP30.

"Tiene sentido dedicar un poco más de tiempo para garantizar que estos planes sean de la más alta calidad", afirmó Stiell, antes de subrayar la necesidad de metas ambiciosas, detalladas y alineadas con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura media global a 1.5 ºC en comparación con los niveles preindustriales (1850-1900).

¿Qué son las NDC?

Todos los países que firmaron el Acuerdo de París se han comprometido a presentar cada cinco años sus metas voluntarias de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, que deben ser progresivamente más ambiciosas y compatibles con el límite de 1.5 ºC.

Carolina Alves, asesora política del Instituto de Estudios Socioeconómicos (INESC), pone de relieve que un elemento clave para aumentar la ambición de estas contribuciones es implementar acciones dirigidas a los sectores nacionales que más gases de efecto invernadero emiten.

En Bakú, Brasil presentó su meta de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero entre un 59 % y un 67 % para 2035 | Foto: Flickr COP29

"Lo que se hace en las NDC es que cada país define su propia lista de metas. Por lo tanto, cada país establece lo que puede lograr", explica Tanguy Baghdadi, profesor y máster en Relaciones Internacionales por la Universidad PUC-Rio.

Según el profesor, el modelo de las NDC ha evolucionado en comparación con el Protocolo de Kioto y permite que cada país defina sus propias metas, adaptándose a las asimetrías entre países desarrollados y en desarrollo.

Responsabilidades comunes pero diferenciadas

Según Carolina Alves, del INESC, el Acuerdo de París considera el principio de las "responsabilidades comunes pero diferenciadas". En su preámbulo, el acuerdo destaca que los países en desarrollo "son especialmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático" y añade que "los países desarrollados deben seguir liderando" la reducción de emisiones.

Según un análisis de expertos de la página Carbon Brief, los países desarrollados, que representan aproximadamente el 15 % de la población mundial, son responsables de aproximadamente el 50 % de las emisiones acumuladas desde la Revolución Industrial.

Carolina Alves insiste que "al permitir que cada país determine su meta para alcanzar los objetivos globales del Acuerdo de París, se determina que todos los países son responsables de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero; pero algunos son más responsables que otros".

Las NDC brasileñas

Brasil fue el segundo país en presentar sus NDC en noviembre. En el documento, se compromete a reducir sus emisiones de carbono entre un 59 % y un 67 % para 2035, en comparación con los niveles de 2005, lo que equivale a alcanzar entre 850 millones y 1,05 mil millones de toneladas de CO₂ equivalente.

Según estudios, más de la mitad de las emisiones del país provienen de la deforestación. Con la reanudación de la gobernanza medioambiental y las acciones de fiscalización desde 2023, la deforestación en la Amazonia se redujo en un 30,63 % entre agosto de 2023 y julio de 2024 en comparación con el período anterior, según el sistema de monitoreo PRODES del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE).

En el Cerrado, la cifra oficial de deforestación para el mismo período fue la más baja desde 2019, con una reducción del 25,7 %. Fue la primera reducción en este bioma en cinco años. Con los resultados en ambos biomas, las emisiones de gases de efecto invernadero se redujeron en 400,8 millones de toneladas de CO₂ y deforestación en comparación con el período 2021-2022.

La implementación de las NDC se basará en el Plan Clima, que incluirá planes sectoriales y estrategias nacionales de mitigación y adaptación. Esta iniciativa está alineada con el Pacto por la Transformación Ecológica entre los Tres Poderes, firmado en 2024, que refuerza el compromiso del Ejecutivo, Legislativo y Judicial en la lucha contra el cambio climático.

El restablecimiento de los Planes de Prevención y Control de la Deforestación en la Amazonia (PPCDAm) y en el Cerrado (PPCerrado) ha permitido lograr estos resultados. También se han entregado planes para la Caatinga y Pantanal, y próximamente se ultimarán las iniciativas para el Bosque Atlántico (Mata Atlántica) y el Pampa.

La implementación de las NDC se basará en el Plan Clima, que contará con planes sectoriales y estrategias nacionales de mitigación y adaptación. La iniciativa está alineada con acciones como el Pacto por la Transformación Ecológica entre los Tres Poderes, firmado en 2024, que reafirma el compromiso del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial en la lucha contra el cambio climático.

Versión en español: Trad. Kaique Ortiz.

Revisión editorial y edición: Enrique Villamil.