CUMBRE DEL CLIMA DE ÁFRICA

Energía limpia y justicia social: el llamado global que resuena desde África hacia Belém

En la Cumbre del Clima de África, autoridades defendieron una transición energética justa y accesible, y sugirieron que la COP30, en Belém, marque el inicio de la implementación efectiva de soluciones. El debate subrayó la urgencia del tema, con el dato de que 600 millones de africanos aún no tienen acceso a la electricidad

Panel sobre transición energética refuerza importancia del acceso a la energía y de alternativas limpias para cocinar, afirma presidente de la COP30 - Foto: Rafa Neddermeyer/COP30 Brasil/PR
Panel sobre transición energética refuerza importancia del acceso a la energía y de alternativas limpias para cocinar, afirma presidente de la COP30 - Foto: Rafa Neddermeyer/COP30 Brasil/PR

Por Leandro Molina /  COP30Brasil

En un panel estratégico durante la Cumbre del Clima de África, el lunes 8 de septiembre, autoridades globales trazaron caminos para una transición energética justa y accesible, con especial foco en la implementación de acciones concretas rumbo a la COP30. El presidente de la COP30, embajador André Corrêa do Lago, defendió con convicción que no existe contradicción entre desarrollo y acción climática. 

“Brasil está comprometido en usar la COP30 para expandir la percepción de que es posible conciliar acceso energético y combate al cambio climático”, afirmó. Subrayó que el país, con su diversidad de realidades, muestra que las soluciones adaptables son viables en diferentes contextos, un mensaje especialmente relevante para África.

Corrêa do Lago también enfatizó la urgencia de cambiar la narrativa global en torno a la agenda climática. “Lamentablemente, muchas personas todavía ven esta transición como antieconomía o antipersonas. Necesitamos recordar que se trata de generar empleos, crecimiento y mejor calidad de vida”, dijo. Su intervención fue un llamado a acciones prácticas y medibles, alineadas con metas ya establecidas, como la triplicación de la capacidad de energías renovables y de la eficiencia energética hasta 2030, decididas en la COP28.

Muyungi: la COP30 debe colocar las necesidades básicas de África en el centro de las negociaciones climáticas - Foto: Rafa Neddermeyer/COP30 Brasil/PR
Muyungi: la COP30 debe colocar las necesidades básicas de África en el centro de las negociaciones climáticas - Foto: Rafa Neddermeyer/COP30 Brasil/PR

Urgencia por cambios en el debate climático

En una intervención destacada durante el panel, Richard Muyungi, representante del Gobierno de Tanzania y presidente del Grupo Africano de Negociadores en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés), defendió que las necesidades básicas del continente africano deben ser el eje de las negociaciones de la COP30, marcando un cambio histórico en el debate climático global. Muyungi subrayó que esta es la primera vez que las discusiones climáticas globales colocan en el centro los problemas que realmente importan a la población africana. 

Presentó datos para ilustrar la crisis de acceso que golpea a África, con cerca de 1.000 millones de personas sin acceso a métodos limpios para cocinar. “Tenemos mujeres, niños, que no van a la escuela, que no son productivos para el continente, simplemente porque pasan 10 horas buscando leña y otras 10 horas intentando preparar una simple comida”, relató. 

Para Richard Muyungi, estos no son datos abstractos, sino la razón de ser de una transición energética justa. “Cuando hablas de transición en el contexto en que negociamos, tienes que ver qué es lo justo”, argumentó. La justicia, para Muyungi, se traduce en metas claras: “La Misión 300, que busca proporcionar acceso a la electricidad a al menos la mitad de esos 600 millones hasta 2030”. 

Las cifras presentadas revelaron la dimensión dramática del desafío. En África, 600 millones de personas aún no tienen acceso a la electricidad, a lo que se suman quienes carecen de combustibles limpios para cocinar. A nivel global, ese número asciende a 2.300 millones de personas dependientes de fuentes contaminantes para preparar alimentos, con graves impactos en la salud, el medio ambiente y la igualdad de género. 

Dymphna van der Lans, de la Clean Cooking Alliance (Cocina Limpia para miles de millones), fue categórica: “no hay universalidad ni justicia sin acceso a la cocina limpia”. Según van der Lans, esta realidad exige no solo innovación tecnológica, sino también financiamiento accesible y cooperación internacional. 

COP30 de la implementación

El consenso entre los participantes es que la COP30 debe ser la conferencia de la implementación, el momento de transformar discursos en resultados tangibles. Para ello, será esencial enfrentar barreras como el alto costo del capital en los países en desarrollo, la falta de infraestructura de red y almacenamiento, y la fragmentación de iniciativas. 

Representantes de Alemania, Italia y Azerbaiyán, entre otros, destacaron la importancia de canalizar inversiones concesionales, reducir riesgos percibidos y cumplir los compromisos financieros ya asumidos. Como recordó Rachel Kyte, representante especial para el clima del Reino Unido: “es hora de priorizar la disciplina y el foco, consolidando y ampliando lo que ya funciona, en lugar de lanzar aún más siglas y programas desconectados”. 

Panel en la Cumbre del Clima de África defiende transición energética justa y accesible como legado de la COP30 - Foto: Rafa Neddermeyer/COP30 Brasil/PR
Panel en la Cumbre del Clima de África defiende transición energética justa y accesible como legado de la COP30 - Foto: Rafa Neddermeyer/COP30 Brasil/PR

El brasileño Dan Ioschpe, campeón climático de alto nivel para la COP30, defendió con vehemencia que la transición energética debe ser sinónimo de acceso y justicia, posicionando estos temas como centrales para la conferencia de Belém en 2025. Ioschpe delineó una visión práctica y orientada a resultados: “La COP30 trata de implementación”, afirmó. 

Explicó que su actuación está estructurada en 30 grupos de activación, cada uno enfocado en objetivos clave y soluciones tangibles. El campeón climático también advirtió sobre los cuellos de botella críticos de infraestructura: “no basta con generar energía renovable. Estamos en un punto en el que no tenemos a dónde derivar esa energía adicional”, ilustró, defendiendo inversiones masivas en transmisión y almacenamiento.

La Gran Presa, símbolo de la transición energética en Etiopía

Entre los proyectos citados que más despiertan atención está la Gran Presa del Renacimiento Etíope, el mayor emprendimiento hidroeléctrico de África. Construida sobre el Nilo Azul, la presa de más de 1 km de extensión y 145 metros de altura debe duplicar la capacidad de generación de energía de Etiopía y llevar electricidad a millones de personas que aún viven sin acceso. 

Además de transformar la matriz energética etíope, la presa fortalece la integración regional. El excedente de electricidad ya comenzó a exportarse a países vecinos como Sudán del Sur, Kenia y Yibuti, creando un mercado regional de energía limpia y fomentando la cooperación política y económica. 

Para especialistas, el proyecto es un hito de la capacidad africana de invertir en infraestructura sostenible sin depender exclusivamente de financiamiento externo. Aunque controvertido debido a disputas diplomáticas vinculadas al uso de las aguas del Nilo, la presa simboliza cómo la transición energética puede impulsar la industrialización verde y el desarrollo económico. 

Al final del panel, las intervenciones convergieron en el mensaje de que la transición energética no es un obstáculo al desarrollo, sino su principal palanca. La COP30 en Belém se configura, por lo tanto, no como un fin en sí mismo, sino como un punto de partida esencial para transformar consensos globales en energía limpia, accesible y justa para millones de personas. 

El debate sobre los caminos para una transición energética justa fue organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia Internacional de Energía (AIE).

Versión en español: Trad. Kaique Ortiz.
Revisión: Enrique Villamil.