En el Balance Ético Global en el Vaticano, líderes religiosos y espirituales discuten cómo hacer frente al cambio climático
Basado en la encíclica Laudato Si', del Papa Francisco, el encuentro en el Vaticano destacó el papel de las religiones para intensificar el esfuerzo global colaborativo por la acción climática que está en el corazón de la COP30

Por MMA
Más de 30 líderes religiosos y espirituales de todo el mundo se reunieron en el Borgo Laudato Si', un espacio creado por el Vaticano, en Castel Gandolfo, Italia, el pasado miércoles 1 de octubre, para discutir cómo las diferentes formas de fe pueden contribuir a intensificar las medidas para enfrentar el cambio climático a nivel global.
Las discusiones se llevaron a cabo en el ámbito del Balance Ético Global (BEG), uno de los instrumentos a través de los cuales la COP30, Conferencia del Clima de la ONU que se celebrará en Belém (PA) en noviembre, moviliza a la sociedad para crear un esfuerzo mundial colaborativo por la acción climática. La ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, participó en el diálogo, promovido por el Green Faith, Women Faith and Climate Network, Dandelion y Movimiento Laudato Si', dedicado a divulgar y aplicar los principios de la encíclica publicada por el Papa Francisco en 2015, que convoca a la humanidad a colaborar en la construcción y preservación de la casa común, uniendo esfuerzos para combatir la crisis climática.
Liderado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y por el secretario general de la ONU, António Guterres, el BEG introduce la reflexión, basada en la ética y la cultura, sobre hasta dónde hemos avanzado y los caminos que aún deben recorrerse para que el planeta no supere la marca de 1,5°C de calentamiento promedio con relación a los niveles preindustriales, principal meta del Acuerdo de París. Discute, además, las razones por las cuales persiste la brecha entre lo que dice la ciencia y lo que efectivamente hacemos para combatir las raíces del calentamiento global.
La iniciativa surgió a partir de Diálogos Regionales realizados de junio a octubre en todos los continentes y de Diálogos Autogestionados promovidos por diversos sectores y movimientos de la sociedad civil en diferentes países, como el ocurrido en el Vaticano. Allí, líderes católicos, protestantes, musulmanes, indígenas, de religiones de matriz africana y judías construyeron un debate respetuoso de las diferencias que, al mismo tiempo, destacó el objetivo compartido del cuidado de la casa común y las diversas formas de vida que la habitan.
La ministra Marina Silva señaló que la humanidad vive un contexto geopolítico desafiante, marcado por los crecientes impactos del cambio climático y las guerras bélicas y arancelarias. "La contribución de las religiones en este momento es muy importante", afirmó. "Gran parte de las cosas que hacemos están motivadas por la ética de las circunstancias, cuando deberían basarse en la ética de los valores. Decir que amamos al Creador y destruir la creación es totalmente incoherente." Para ella, el "Balance Ético Global viene a mostrar cuán antiético es asumir compromisos y no cumplirlos. A lo largo de las tres décadas de existencia de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, muchas decisiones han sido tomadas, pero no implementadas."
La expresidenta de Irlanda y colíder del BEG en Europa, Mary Robinson, resaltó que la iniciativa ha funcionado como un espacio para que las personas puedan expresarse libre y plenamente en comunidad y de modo individual. Defendió que las ideas presentadas durante el proceso inspiren la creación de Contribuciones Determinadas por las Personas (PDC), en contraposición a las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), que traen las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de los países bajo el Acuerdo de París. "Las NDC no son lo suficientemente ambiciosas, no nos ponen en la trayectoria correcta. Pero las personas que han estado construyendo este Balance Ético mostrarán que, cuando son escuchadas, marcan la diferencia", dijo.
Lorna Gold, directora ejecutiva del movimiento Laudato Si', destacó que el BEG es una manera de llevar "la ética, la moralidad y la espiritualidad a la COP30", en sintonía con las propuestas del Papa Francisco en la encíclica.
El diálogo ocurrió en vísperas de la apertura de la conferencia "Generando Esperanza", realizada por el Vaticano para celebrar los diez años de Laudato Si'. El Papa León XIV y Marina Silva discursaron en la ceremonia y, poco antes, se reunieron brevemente, oportunidad en la que la ministra reforzó la invitación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para que el pontífice participe en la COP30 (lea más aquí).
Ruta hacia la COP30

El BEG parte del principio de que la humanidad ya dispone de las soluciones técnicas para realizar la transformación ecológica—lo que falta es el compromiso ético para ejecutarlas. El objetivo es señalar posibilidades para que esto suceda, apuntando a un futuro sostenible y próspero construido a partir de la ciencia moderna, los saberes ancestrales de poblaciones indígenas y pueblos y comunidades tradicionales, y las soluciones climáticas practicadas por personas alrededor del mundo.
El punto central son las resoluciones del Consenso de los Emiratos Árabes Unidos, pactado en la COP28 después del primer Balance Global del Acuerdo de París. Mediante este acuerdo, casi 200 países acordaron triplicar las energías renovables, duplicar su eficiencia, detener la deforestación y trazar el camino para el fin del uso de los combustibles fósiles de manera justa, ordenada y equitativa.
Los resultados de las discusiones en cada uno de los Diálogos Regionales se consolidaron en informes regionales que, a su vez, servirán de base para un informe de síntesis que se entregará a la presidencia de la COP30, al presidente Lula y al secretario general de la ONU, António Guterres, en la Pre-COP, este mes en Brasilia, para que sea considerado en las negociaciones climáticas que ocurrirán en la conferencia.
Versión en español: Enrique Villamil.
