El presidente designado de la COP30 publica su carta final: un ciclo de palabras se cierra, un ciclo de acción comienza

André Corrêa do Lago reflexiona sobre el camino hacia la COP30 como destino y nuevo comienzo, convocando a las naciones a transformar las negociaciones de un foro de debate en un verdadero laboratorio de soluciones

En vísperas de la COP30, el embajador André Corrêa do Lago, presidente designado de la COP30, ha publicado su décima y última carta a la comunidad internacional, con la que se pone fin a una serie de un año que ha orientado la cooperación climática mundial rumbo a Belém.

La carta reflexiona sobre el camino hacia la COP30 tanto como destino como nuevo comienzo. En ella, Belém, localizada en la desembocadura del Amazonas, se presenta como un punto de encuentro simbólico y estratégico, “donde la humanidad se sitúa entre herencia y legado, y elige recomenzar.”

“Con esta décima carta concluyo un ciclo de palabras para que el mundo abra un ciclo de acción”, escribe el embajador. En ella, hace un llamado a las naciones y a los actores globales para que transformen la gobernanza climática mundial de una maquinaria a un ecosistema de soluciones, un mutirão global por el progreso compartido.

Con la apertura de la COP30 en el corazón de la Amazonia, el embajador reafirma su llamado a la unidad y a la determinación colectiva: “Tenemos una elección. Podemos cambiar. Pero debemos hacerlo juntos.”

Durante el último año, las cartas del embajador Corrêa do Lago han delineado las prioridades centrales de la COP30: reforzar el multilateralismo, conectar la acción climática con la vida real de las personas y con las economías, y acelerar la implementación del Acuerdo de París.

La décima carta cierra la serie con un llamado a la valentía y a la cooperación, e invita al mundo a convertir la COP30 en un punto de inflexión, el momento en que la humanidad restablece su alianza con el planeta y entre generaciones.

Versión en español: Trad. Kaique Ortiz
Revisión: Enrique Villamil