Brasil y la ONU presentan el Balance Ético Global, un llamado mundial a la acción climática rumbo a la COP30
En el epicentro de uno de los círculos de liderazgo de la Conferencia del Clima de Belém, esta iniciativa es encabezada por el presidente Lula y el secretario general de la ONU, António Guterres

El Gobierno de Brasil, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la presidencia de la COP30 presentaron este martes, 17 de junio de 2025, el Balance Ético Global (BEG). Se trata de un llamado mundial a la acción climática rumbo a la Conferencia del Clima que se celebrará en Belém, Pará, en noviembre bajo liderazgo brasileño. Inspirado en el proceso del primer Balance Global del Acuerdo de París, que en 2023 evaluó los avances y desafíos para la implementación del tratado climático, el Balance Ético Global busca complementar las evaluaciones técnicas con reflexiones sobre las implicaciones éticas relacionadas con las negociaciones climáticas.
Este proceso se fundamenta en la evidencia científica más sólida y reciente producida por la academia, los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales, así como en las necesidades de las poblaciones de cada país. Su objetivo es construir nuevos paradigmas de desarrollo alineados con el objetivo del Acuerdo de París: limitar el aumento promedio de la temperatura del planeta a 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales.
Como centro de uno de los cuatro círculos de liderazgo de la COP30 y conducida por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el secretario general de la ONU, António Guterres, esta iniciativa forma parte del “mutirão” (esfuerzo conjunto) propuesto por la presidencia de la COP30, una movilización global para impulsar la acción y la ambición climáticas.
En la sesión informativa (briefing) de presentación del Balance Ético Global participaron la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva; el presidente de la COP30, embajador André Corrêa do Lago; el asesor especial del secretario general de la ONU para Acción Climática y Transición Justa, Selwin Hart; el embajador de Brasil en el Reino Unido, Antônio Patriota; y las coorganizadoras de los Diálogos de África, Wanjira Mathai; de Europa, Mary Robinson; y de América del Norte, Karenna Gore.
“El Balance Ético Global consiste en incorporar la dimensión ética para respaldar las decisiones políticas y las medidas técnicas, porque solo ella puede transmitirnos el sentido de urgencia de los problemas que enfrentamos”, destacó Marina Silva.
"Suelo decir que ya tenemos prácticamente todas las respuestas técnicas para enfrentar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad y, por qué no decirlo, para los graves problemas sociales. Necesitamos el compromiso ético indispensable para poner en práctica nuestra técnica y acelerar nuestras decisiones políticas para hacer lo que ya hemos acordado hacer"
— MARINA SILVA, ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático
“Este esfuerzo será crucial. Este año, los países deben presentar sus nuevos planes climáticos nacionales, las NDC, como se las conoce, en el contexto del Acuerdo de París. Es imperativo que estos planes reflejen plenamente los principios destacados en el Balance Global y los elementos de justicia y equidad. Es fundamental que el Balance Ético Global y los encuentros que se llevarán a cabo en las próximas semanas informen cómo deben ser y cómo se implementarán estas NDC”, afirmó Selwin Hart.
“Este enfoque innovador aporta una nueva dimensión ética, diez años después de París, con la necesidad de incluir en nuestras discusiones el hecho de que los cambios tecnológicos, económicos y climáticos nos obligan a repensar el comportamiento humano en este planeta y entre nosotros mismos. Este debate reunirá a personas fascinantes que nos alertarán sobre los esfuerzos necesarios para cumplir las medidas necesarias para luchar contra el cambio climático”, enfatizó André Corrêa do Lago.
Concepto y metodología
El objetivo es que los debates impulsados por el Balance Ético Global contribuyan a alinear el marco y los procesos de negociación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) con la misión urgente de implementar los acuerdos climáticos adoptados en la última década.
En particular, las decisiones reunidas en el Consenso de los Emiratos Árabes Unidos, sustentadas en el primer Balance Global del Acuerdo de París, se centran en la meta de 1,5 °C: triplicar la capacidad de energías renovables, duplicar la eficiencia energética y promover la transición hacia el fin del uso de combustibles fósiles y la deforestación.
Además, el BEG busca estimular una transformación ecológica y una transición justa en la producción y el consumo, así como movilizar la financiación climática anual por valor de USD 1,3 billones para apoyar a los países en desarrollo en la planificación y ejecución de sus propias transiciones.

En el corazón de la iniciativa reside la percepción de que ninguna solución técnica puede ser verdaderamente eficaz sin un cambio de comportamientos y trayectorias colectivas. El BEG se propone facilitar el fortalecimiento de valores culturales que orienten hacia la transformación ecológica necesaria para el futuro de la humanidad ante la crisis climática.
El Balance Ético Global se estructurará a partir de seis Diálogos Regionales con la sociedad civil de distintas regiones del mundo: América del Norte, América Latina y el Caribe, África, Europa, Asia y Oceanía. El primero de ellos tendrá lugar durante la Semana del Clima de Londres, del 21 al 29 de junio. Los encuentros congregarán a líderes religiosos, artistas, representantes de pueblos indígenas, comunidades locales y afrodescendientes, jóvenes, científicos, empresarios, mujeres, formuladores de políticas públicas y activistas. Los participantes serán seleccionados para reflejar la diversidad de identidades, geografías, sectores y cosmovisiones.
En cada región, un coorganizador apoyará la promoción y articulación de los principios, objetivos, procesos y resultados del BEG. Wanjira Mathai, Mary Robinson y Karenna Gore serán las coorganizadoras de los Diálogos de África, Europa y América del Norte, respectivamente.
“Estoy muy honrada de coorganizar el Diálogo de Europa, el primero de todos”, declaró Mary Robinson. “Ese es el valor del Balance Ético Global: se realizará de formas diferentes en cada región y será muy diverso. Transmitirá a los líderes un mensaje centrado en la humanidad y urgente, que espero escuchen”, subrayó Robinson.
“Nuestros esfuerzos globales se han basado en la ciencia y en políticas públicas, pero a menudo subestiman la claridad moral y la imaginación ética que este momento exige. El Balance Ético Global puede cambiar esto, colocando a la humanidad, la equidad y la justicia en el centro del discurso climático. Invita a todos nosotros —artistas, ancianos, científicos, líderes espirituales, activistas y ciudadanos— a cuestionar no solo cómo podemos cambiar, sino por qué y para quién”, destacó Wanjira Mathai.
“Me honra apoyar un proceso que incluye la cultura y todas las bellezas e interrelaciones de la vida que no pueden medirse con dinero, nos llenan de sentido y pertenencia y tienen el poder de motivar nuestro comportamiento”, afirmó Karenna Gore.
A partir de los Diálogos Regionales se fomentarán Diálogos Autogestionados, promovidos por la sociedad civil y gobiernos nacionales y subnacionales, para reforzar el llamado global a la acción climática y la implementación de los acuerdos en el ámbito de la UNFCCC. La modalidad autogestionada seguirá la misma metodología y proceso de documentación que los encuentros oficiales, con propuestas que serán priorizadas y recibidas por los líderes regionales.
Los Diálogos Regionales generarán seis informes regionales y un informe de síntesis, que, en la Pre-COP, en octubre, se presentará a la presidencia de la COP para su consideración en la formulación de decisiones y envío a jefes de Estado y negociadores climáticos. Los resultados del proceso se reflejarán en un espacio en la Zona Azul de la COP30 con vídeos de los eventos, obras cocreadas en los Diálogos y posibles productos derivados de otros balances éticos en el mundo.
“La ética exige valentía para denunciar prioridades equivocadas e insistir en pactos de paz con la naturaleza. Mantener viva la meta de 1,5 grados centígrados no es solo una decisión política, es una obligación moral ante las generaciones futuras. El colapso climático no será gradual, sino que se precipitará por puntos de inflexión —los llamados tipping points — que, una vez superados, harán irreversible la degradación de los sistemas que sustentan la vida. La ética nos exige actuar antes de que sea demasiado tarde”, reforzó Antônio Patriota.
Círculo del Balance Ético Global
El Círculo del Balance Ético Global está liderado por el presidente Lula y el secretario general de la ONU, António Guterres. El comité ejecutivo está formado por la presidencia brasileña de la COP30; el equipo del asesor especial del secretario general de la ONU para la Acción Climática y Transición Justa, Selwin Hart; el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA) y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil (MRE).
Versión en español: Trad. Kaique Ortiz.
Revisión: Enrique Villamil.