Brasil, Alemania y Canadá: el debate sobre el clima está presente en el país y en todo el mundo
Las reuniones del G7 y de la ONU, junto con políticas nacionales, impulsan los debates sobre las transformaciones y la adaptación que la crisis climática exige de gobiernos, empresas y ciudadanos

Por la presidencia de la COP30
Mientras la atención mundial se centra en Kananaskis, Canadá, donde el presidente Luiz Inácio Lula da Silva participa el martes 17 de abril en la Cumbre del G7, representantes de la presidencia de la COP30 cumplen una intensa agenda en las sesiones de la ONU sobre cambio climático en Bonn, Alemania. En dos espacios separados por más de 7.000 kilómetros, pero complementarios, Brasil refuerza esta semana el mensaje de que la crisis climática es una prioridad transversal de su política exterior y de su agenda de desarrollo sostenible.
El G7 agrupa a las siete mayores economías mundiales y a invitados especiales, como Brasil en la reunión de Canadá. En Alemania, las negociaciones —conocidas como SB62— congregan a representantes de casi 200 países para avanzar en temas técnicos y políticos clave relacionados con el clima, en el camino hacia la COP30. La Conferencia global sobre cambio climático se celebrará en Belém en noviembre de este año.
En Bonn, la presidencia brasileña de la COP30, encabezada por el embajador André Corrêa do Lago, presenta los objetivos de la Conferencia: fortalecer el multilateralismo y recuperar la confianza entre países, acelerar la acción climática a partir de consensos como el Acuerdo de París —establecido hace una década para hacer frente a la crisis climática— y avanzar en temas como el financiamiento de la agenda climática, la adaptación al cambio climático y la transición justa.
En Canadá, el presidente Lula participa como invitado del gobierno canadiense en la reunión del G7. En esta ocasión, el mandatario brasileño acude con la misión de presentar la COP30 como un marco global para la transición ecológica, la lucha contra las desigualdades y la construcción de una nueva gobernanza climática más justa e inclusiva.
La sesión de Brasil en el G7 se centrará en políticas para la protección de comunidades en todo el mundo, la cuestión de la seguridad energética, la transición digital y la importancia de las alianzas para el futuro de los países.
Además de invitar a los líderes presentes a la COP30, el presidente Lula insistirá en la necesidad de cumplir con las promesas climáticas asumidas por los países desarrollados, como el financiamiento climático acordado hace diez años en el marco del Acuerdo de París, que registra avances importantes, pero requiere más compromiso, recursos y celeridad. Los conflictos en diferentes regiones del mundo también serán abordados por el presidente brasileño.
En Brasil, las políticas públicas fortalecen el protagonismo climático del país en el ámbito internacional. La matriz energética brasileña es una de las más limpias del mundo, con aproximadamente el 90 % de su electricidad proveniente de fuentes renovables. Brasil también fue uno de los primeros países en presentar su nueva Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) en el marco del Acuerdo de París, junto a otros 21 países, como clara señal de compromiso con el aumento de la ambición climática.
Las NDC son los compromisos climáticos que cada país presenta en el marco del Acuerdo de París, detallando metas de reducción de emisiones y acciones de adaptación. Representan el esfuerzo nacional para enfrentar la crisis climática y se actualizan periódicamente para aumentar su nivel de ambición, siendo presentadas ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático por cada parte del Acuerdo.
La presencia brasileña en dos de los foros más relevantes sobre desarrollo sostenible esta semana demuestra el compromiso del país de ser anfitrión de una COP innovadora y más participativa, así como su disposición a ejercer un rol de liderazgo en la transición global hacia una nueva economía más sostenible, regenerativa y centrada en la calidad de vida de las personas.
Versión en español: Trad. Kaique Ortiz.
Revisión por Enrique Villamil.