A 300 días de que Brasil se convierta en el escenario global de los debates sobre el cambio climático
La COP30 en Belém es mucho más que un intercambio de ideas: esta refuerza el papel de Brasil en la búsqueda de consensos globales y reporta beneficios duraderos al país. Las obras en marcha promueven el desarrollo sostenible y mejoran la calidad de vida de los habitantes de Belém, convirtiendo la ciudad en un ejemplo de urbanismo adaptado a las necesidades del siglo XXI

Faltan 300 días para que Brasil se convierta en el escenario de la transformación climática global. La COP30 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025), que se celebrará en Belém do Pará, será un momento decisivo para trazar el futuro del planeta. En este contexto de emergencia climática, la frase pronunciada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva: “no hay alternativas al planeta Tierra”, resonará durante todo el 2025.
Entre el 10 y el 21 de noviembre, Brasil, país megadiverso, recibe al mundo para impulsar un nuevo capítulo de consensos globales para hacer frente al cambio climático, reuniendo a líderes, científicos, ONG y representantes de la sociedad civil de todo el mundo para buscar soluciones reales y eficaces.
“La celebración de la COP30 en Brasil dejará un legado significativo para la ciudad de Belém, el estado de Pará y todo el país. Hemos observado un marcado aumento del turismo en el estado en 2024 con respecto a 2023. Además, la atención del mundo entero está centrada en la realidad y los desafíos de la Amazonia, lo que ya de por sí tiene un gran impacto transformador”, resalta el secretario ejecutivo de la COP30, Valter Correia.
Brasil, como líder mundial en producción de energía renovable y guardián del mayor bosque tropical del mundo, viene demostrando su capacidad de transformar las palabras en acciones, al asumir compromisos ambientales cada vez más ambiciosos. Liderando con el ejemplo, el gobierno brasileño se prepara para recibir a la COP30 tanto con las inversiones realizadas en la ciudad como con la promoción de políticas para el clima.
Belém se prepara para acoger la COP30

A 300 días de la COP30, la ciudad de Belém do Pará ya ha recibido cerca de BRL 4,7 mil millones en inversiones del Gobierno federal – entre recursos federales, estatales y de empresas públicas. Dichas inversiones, destinadas a más de 30 obras estructurales, tienen un motivo y un significado: el gobierno está dotando de infraestructura a una ciudad amazónica que dejará un gran legado.
“Estamos trabajando a ritmo acelerado para garantizar que Belém y el lugar del evento estén totalmente preparados para recibir a participantes de todo el mundo. Las obras de adecuación urbana están avanzando, incluidas mejoras en la infraestructura vial”, señala Correia.
Las obras de infraestructura están remodelando la ciudad de Belém, promoviendo mejoras urbanas, que beneficiarán a la población local, como la pavimentación de vías urbanas, la avenida Nova Doca, la reforma del mercado Ver-o-Peso, la finalización del Mercado de São Brás y el Parque de São Joaquim.
El secretario extraordinario para la COP30 explica que el objetivo de las inversiones integrales del Gobierno brasileño no es solo capacitar a la ciudad para recibir un evento de esta magnitud, sino también mejorar la calidad de vida de los habitantes y revalorizar la ciudad de Belém do Pará, para que perdure más allá de la conferencia.
Muchas de las arquitecturas de la ciudad se remontan al primer ciclo del caucho, pero las inversiones en la ciudad que recibe a la COP30 promueven la riqueza cultural amazónica y satisfacen las demandas para hacer frente al cambio climático.
Alojamiento en Belém
La celebración de un evento de la magnitud de la COP30 supone un desafío logístico y de infraestructura. Para satisfacer las necesidades de los miles de participantes, el Gobierno está ampliando la oferta de alojamientos en la ciudad de 1,3 millones de habitantes, para lo que ha llegado a acuerdos con el sector privado y está utilizando embarcaciones hotel.
Además de las reformas que se están llevando a cabo en los hoteles de la ciudad de Belém para servir a la Conferencia, Belém contará con tres nuevos hoteles de alto nivel. El Gobierno estatal transformará escuelas públicas en albergues temporales. Gracias a dichas inversiones, construcciones y modificaciones, la ciudad anfitriona de la conferencia dispondrá de más de 22 mil camas.
Otra novedad es la construcción de la Vila Líderes, con fondos de BRL 224 millones aportados por Itaipú Binacional. Con cerca de 500 habitaciones, estas alojarán a parte de las delegaciones. Una vez finalizada la COP30, la villa funcionará como un centro administrativo.
En colaboración con una iniciativa privada, se están llevando a cabo negociaciones con las plataformas de alojamiento virtual. El objetivo es facilitar el registro de inmuebles y aumentar la oferta de habitaciones disponibles, para el período de la COP30 y promover una verdadera experiencia de inmersión en la realidad y la forma de vida amazónica.
Las mejoras en la infraestructura y el alojamiento van de la mano con las inversiones en formación y cualificación profesional. “Estos esfuerzos se complementan con planes operativos sólidos que incluyen seguridad, conectividad y logística para garantizar que la COP30 sea un evento ejemplar en cuanto a organización e impacto”, añadió Valter Correia, secretario ejecutivo para la COP30.
