COP30

100 días para Belém: los preparativos para la COP30 entran en su recta final con el objetivo de acelerar una nueva década de implementación climática

A cien días de la COP30, Brasil intensifica sus esfuerzos para transformar a Belém en el epicentro de una década decisiva en la lucha global contra el cambio climático

El embajador brasileño y presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, y la directora ejecutiva de la COP30, Ana Toni, en reunión en Brasilia, julio | Foto: Rafa Neddermeyer/COP30 Brasil Amazônia/PR
El embajador brasileño y presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, y la directora ejecutiva de la COP30, Ana Toni, en reunión en Brasilia, julio | Foto: Rafa Neddermeyer/COP30 Brasil Amazônia/PR

Desde la Presidencia de la COP30

Brasil avanza a todo ritmo en la movilización para acoger la COP30, la conferencia climática de las Naciones Unidas que se celebrará del 10 al 21 de noviembre en Belém, capital del estado de Pará. Los últimos meses han sido de intenso progreso en el “mutirão” (esfuerzo conjunto) convocado por la presidencia de la COP30 para acelerar la acción frente a la crisis climática y fortalecer el régimen multilateral del clima.

La propuesta de una gobernanza basada en la inclusión, presentada en marzo en la primera de las cuatro cartas del presidente designado de la COP30, André Corrêa do Lago, se refleja en el trabajo articulado de los círculos, enviados especiales y consejos. También se han registrado avances importantes en los cuatro pilares que estructuran la conferencia: negociación, agenda de acción, movilización y cumbre de líderes.

“Desde el inicio de los preparativos para la COP30, Brasil dejó claro que su máxima prioridad es fortalecer el multilateralismo y asegurar que todos comprendan que, frente al cambio climático, no hay otro camino que el colectivo. Este momento exige que profundicemos nuestra confianza y convicción en el poder del multilateralismo”, afirmó el presidente designado de la COP30, André Corrêa do Lago.

En este proceso, la presidencia también ha trabajado para estructurar un entorno de cooperación, confianza e innovación con el fin de consolidar a la COP30 como una plataforma catalizadora de soluciones y un punto de inflexión en la década de implementación climática.

Círculos, enviados y consejos

En junio se celebró en Londres el primero de los seis Diálogos Regionales del Balance Ético Global, que promueven espacios de escucha colectiva y reflexión sobre los dilemas morales de la crisis climática. Las conclusiones serán presentadas en la COP30 a través de informes, obras artísticas y materiales audiovisuales. En los próximos dos meses se llevarán a cabo nuevos diálogos en Bogotá (Colombia), Nueva Delhi (India), Adís Abeba (Etiopía), Nueva York (EE. UU.) y en una ciudad aún por confirmar en Oceanía.

En el Círculo de Ministros de Finanzas, representantes de 35 países debaten temas como el acceso a fondos climáticos, la reforma de los bancos multilaterales, plataformas para países y regulación financiera. La última reunión tuvo lugar en junio, con nuevas sesiones previstas para los próximos meses. En septiembre, el grupo elaborará aportes finales para la presidencia de la COP30, que servirán como insumos para el informe con la Hoja de Ruta hacia USD 1,3 billones en financiamiento climático para países en desarrollo hasta 2035, documento que será presentado por las presidencias de la COP29 y COP30 en Belém.

El Círculo de ex presidentes de las COP aborda cuestiones de gobernanza climática y mecanismos de implementación del Acuerdo de París, incluyendo el papel de organismos multilaterales, el futuro de la Agenda de Acción y el financiamiento climático. Compuesto por los presidentes de las últimas diez COP, este grupo ya se reunió en junio y prevé al menos dos encuentros adicionales.

Liderado por la ministra Sonia Guajajara, el Círculo de los Pueblos está conformado por la Comisión Internacional Indígena y la Comisión de Comunidades Tradicionales, Afrodescendientes y Agricultores Familiares. Se celebran reuniones híbridas mensuales, y los grupos están organizando talleres temáticos que se llevarán a cabo en Belém. Este círculo cumple un papel esencial para ampliar la participación en la COP30, promoviendo un espacio más inclusivo y transparente que pueda servir de modelo para futuras conferencias.

La presidencia de la COP30 también innovó al designar enviados especiales regionales y sectoriales, quienes actúan como caja de resonancia de la presidencia y facilitan el intercambio de percepciones desde los territorios y sectores que representan. Estos enviados han participado en decenas de eventos, han movilizado a sus comunidades y servido como enlaces activos con sus regiones y sectores. Se han realizado varios encuentros, individuales y colectivos, con la presidencia, y hay nuevas reuniones previstas hasta noviembre.

Los tres consejos de la presidencia de la COP30 —el Consejo de Economistas, el Consejo Científico y el Consejo de IA e Innovación — se reúnen periódicamente para debatir ideas y formular recomendaciones en temas clave para la conferencia. Recientemente un cuarto consejo, centrado en adaptación, fue creado y celebrará su primera reunión en la primera semana de agosto.

“La estructura que hemos desarrollado para la Presidencia de la COP30 refleja los desafíos y oportunidades que enfrentamos diez años después del Acuerdo de París: una Presidencia más colaborativa, inclusiva, representativa y conectada con la realidad de las personas. Los círculos, consejos y enviados especiales son fundamentales para romper compartimentos estancos, alinear agendas y transformar la complejidad en acción. Por encima de todo, este gran “mutirão” es un esfuerzo por cambiar la forma en que el mundo colabora frente a la crisis climática. En los próximos 100 días, nuestro foco será consolidar estas contribuciones en soluciones concretas y resultados sólidos de negociación, que posicionen a la COP30 como una verdadera plataforma de implementación y acción colectiva”, declaró Ana Toni, directora ejecutiva de la COP30.

Cuatro pilares de actuación

En los últimos meses, se avanzó considerablemente en las consultas de negociación. La reunión de Bonn concluyó con progresos en temas clave para el éxito de la COP30. Se logró elaborar prácticamente todos los borradores previstos, cuyos textos — con opciones y corchetes — serán debatidos en Belém. Entre los avances se destacan temas prioritarios como indicadores globales de adaptación, transición justa y el Diálogo del Balance Global del Acuerdo de París.

La Agenda de Acción, lanzada en Bonn, ya inició sus reuniones de grupos de activación para sus seis ejes y 30 objetivos. Cientos de empresas, gobiernos subnacionales, organismos internacionales y asociaciones están colaborando en soluciones para acelerar la implementación del Balance Global, que se presentarán en Belém.

La COP30 viene trabajando para acercar la Agenda de Acción a las negociaciones formales, reconociendo que la implementación efectiva requiere una articulación concreta entre los compromisos estatales y las soluciones impulsadas por actores no estatales. La conferencia pretende catalizar la etapa de implementación mediante una plataforma organizada, transparente y orientada a resultados, donde el sector privado y otros actores sociales puedan aportar innovación, inversiones y liderazgo. Esta aproximación busca transformar la ambición en progreso tangible, conectando la respuesta climática global con la vida cotidiana, la generación de empleo y el fortalecimiento de economías sostenibles.

La implementación de esta agenda es impulsada por el Campeón de Alto Nivel de la COP30, Dan Ioschpe. Empresario y consejero de empresas comprometidas con la transición justa, Ioschpe actúa como un puente entre la presidencia, el sector privado y otros grupos estratégicos.

Por su parte, Marcele Oliveira, Campeona de la Juventud, lidera la movilización de jóvenes, niñas, niños y comunidades en el “mutirão” global contra el cambio climático. El pilar de movilización incluye acciones en fechas clave, como el Día Mundial Sin Automóvil y el Día Internacional de Limpieza de Playas. También se promueve la realización de Balances Éticos autogestionados, COP infantiles y, en respuesta al llamado de la Presidencia, COP de los biomas brasileños organizadas por consorcios de gobernadores.

Los próximos 100 días

En los 100 días que restan, la prioridad de la presidencia será intensificar las consultas con países y grupos negociadores, y preparar la reunión ministerial previa a la COP, prevista para los días 13 y 14 de octubre. Otras prioridades hasta noviembre incluyen:

  • Reunión de ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, organizada por México en agosto, para debatir la participación regional en la COP30;

  • Cumbre de Líderes sobre las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), convocada por el secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente Lula durante la Asamblea General de la ONU en septiembre; 

  • Reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, en Malasia, en octubre;

  • Participación en las Semanas del Clima organizadas en diferentes partes del mundo, incluida la de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) en Adís Abeba y otras en diversas ciudades brasileñas;

  • Reuniones bilaterales y visitas oficiales.

Esta movilización tiene como objetivo comprometer a gobiernos nacionales y subnacionales, al sector privado y a la sociedad civil para generar avances concretos en la implementación del Acuerdo de París mediante la vía negociadora. También se busca impulsar planes de aceleración liderados por el sector privado y los gobiernos locales.

Más que preparar una conferencia, estos 100 días serán clave para reforzar las condiciones de implementación climática — consolidando alianzas, destrabando soluciones y tendiendo puentes entre lo político y lo práctico. Existen oportunidades concretas especialmente en las agendas de Adaptación, Bosques y Finanzas, con énfasis en los avances del Fondo Bosques Tropicales Para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés), que abre nuevas perspectivas para proteger los biomas tropicales con escala, previsibilidad y eficacia. La presidencia seguirá impulsando este “mutirão” global con foco en la entrega: acciones que conecten ambición con justicia, y resultados con impacto duradero.