Brasil refuerza protagonismo en la protección de océanos y manglares en conferencia de la ONU
En Niza, Francia, Brasil asume compromiso internacional para proteger y restaurar manglares hasta 2030, consolidando su liderazgo en políticas oceánicas

Desde la presidencia de la COP30
Durante la apertura de la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC-3), celebrada en Niza, Francia, la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, Marina Silva, anunció el respaldo oficial del Gobierno brasileño a la iniciativa internacional Mangrove Breakthrough, centrada en la protección y restauración de ecosistemas de manglares hasta el año 2030.
Al adherirse a la iniciativa, el Gobierno federal destacó el papel estratégico de los manglares como sumideros y reservorios de carbono, además de su contribución a la reducción de los impactos del cambio climático, entre otros beneficios.
“Brasil alberga la mayor franja continua de manglares del planeta. Proteger estos ecosistemas es proteger vidas, biodiversidad y el equilibrio climático”, afirmó la ministra Silva durante su participación en un panel de alto nivel sobre acción climática oceánica, poco antes de formalizar la adhesión.
Lanzada durante la COP27, en Sharm el-Sheij, Egipto, la iniciativa Mangrove Breakthrough propone evitar la pérdida de manglares, restaurar al menos la mitad de las áreas degradadas y asegurar la sostenibilidad financiera de 15 millones de hectáreas de manglares para 2030. La meta global es movilizar 4 mil millones de dólares hasta el final de la década.
Como integrante de la Comunidad de Acción de la iniciativa Mangrove Breakthrough, Brasil se compromete a movilizar políticas públicas, proyectos e inversiones financieras para alcanzar estos objetivos.
“Estamos integrando los mares y zonas costeras en nuestras metas climáticas, con soluciones basadas en los océanos. Lanzamos el programa ProManguezal, ampliamos las áreas marinas protegidas y adoptamos medidas precautorias frente a la minería en aguas profundas”, subrayó Marina Silva.
La nueva Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) de Brasil, presentada ante la ONU en noviembre de 2024, incorpora por primera vez soluciones oceánicas para el clima, evidenciando la convergencia entre acción climática, biodiversidad y justicia social.
Desafío NDC Azul
Junto con Francia, Brasil lanzó en Niza el Desafío NDC Azul, una iniciativa para acelerar la acción climática centrada en los océanos, que hace un llamado a los países a incorporar esta temática en sus NDC. Ocho países ya se han sumado a la propuesta, entre ellos Australia, Fiyi, Kenia, México, Palaos y Seychelles.
El Desafío NDC Azul fue presentado en un evento que contó con la presencia de la ministra Marina Silva, la ministra de Transición Ecológica de Francia, Agnès Pannier-Runacher, y el presidente de la COP30, André Corrêa do Lago. También participaron el ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Fiyi, Mosese Bulitavu; la ministra de Justicia de Bélgica, Annelies Verlinden; el ministro de Medio Ambiente y Recursos Hídricos de Australia, Murray Watt; la presidenta de la UICN y campeona climática de la COP28, Razan al-Mubarak; y la secretaria general de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, Letícia Carvalho, entre otras autoridades.
Marina Silva, Corrêa do Lago y Ana Toni, directora ejecutiva de la COP30, también sostuvieron el lunes una reunión bilateral con Pannier-Runacher, en la que debatieron los preparativos y expectativas para la conferencia climática. Además, el equipo de la COP30 se reunió con John Kerry, exsecretario de Estado y exenviado especial para el clima de los Estados Unidos.
Versión en español: Trad. Kaique Ortiz.
Revisión: Enrique Villamil.