“Una transición ecológica justa es aquella que incluye a todas las personas”, afirma la ministra Marina Silva en diálogo de la COP30 sobre igualdad de género
La reunión sobre el papel de las mujeres en la agenda climática también contó con la participación de la directora ejecutiva de la conferencia y de la ministra de las Mujeres.

“Una transición ecológica justa es aquella que incluye a todas las personas y no deja a nadie atrás”, destacó la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, durante la apertura del diálogo con la sociedad civil sobre la inclusión del tema igualdad de género en la agenda de la COP30, el jueves, 10 de abril, en la sede del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA), en Brasilia, Distrito Federal.
“Queremos un país económicamente próspero, socialmente justo, políticamente democrático y culturalmente diverso. La COP30 es una gran oportunidad y necesitamos definir qué temas queremos impulsar”, afirmó la ministra.
La reunión semipresencial sobre igualdad de género fue realizada por el MMA, el Ministerio de las Mujeres, la presidencia brasileña de la COP30 y ONU Mujeres. La reunión fue conducida por la secretaria nacional de Cambio Climático y directora ejecutiva de la conferencia, Ana Toni, y contó con la presencia de la ministra de las Mujeres, Cida Gonçalves, además de representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) y de la Secretaría General de la Presidencia de la República (SGPR).
En la COP30 será necesario acordar un nuevo Plan de Acción de Género (GAP, por sus siglas en inglés), revisando el Programa de Trabajo de Lima sobre Género (Lima Working Group on Gender/LWPG) y las actividades realizadas en los últimos 10 años. El LWPG fue formalizado en la agenda de negociación durante la COP20, en Lima (Perú), con el objetivo de integrar consideraciones de género en la implementación de la Convención y del Acuerdo de París.
Según la ministra Cida Gonçalves, es fundamental incluir a las mujeres en este debate. “Más que un resultado para la COP30, el verdadero legado de Brasil en esta cumbre será incluir la perspectiva de género y los derechos de las mujeres como base para enfrentar la crisis climática y promover una transición justa”, dijo.
Desde 2011 y justo antes de la COP17, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) pasó a reconocer al grupo de Mujeres y Género como de interés oficial en el proceso de las COP.

Mujeres y cambio climático
Ana Toni reforzó que el diálogo sobre igualdad de género y mujeres en el ámbito del proceso de construcción de la agenda climática está incorporado al Plan Clima, guía de las acciones para enfrentar el cambio climático en Brasil hasta 2035, desarrollado por el Gobierno federal con la participación de 23 ministerios.
“Ya estamos dialogando con estos grupos en el contexto del Plan Clima, especialmente sobre mitigación y adaptación. Este diálogo representa la continuidad de esta participación, ahora centrada en la COP30, para garantizar que el cambio climático, desde una perspectiva de género y de las mujeres, sea una prioridad en los distintos pilares de la conferencia”, subrayó.
El Plan Clima tiene ejes centrados en la mitigación, es decir, en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, cuya alta concentración en la atmósfera provoca el calentamiento global, y en la adaptación de los sistemas naturales y humanos a los impactos del cambio climático.
Además de las Estrategias Nacionales de Mitigación y Adaptación, el Plan Clima estará compuesto por planes sectoriales y temáticos: siete para mitigación y 16 para adaptación. Las cuestiones de género son transversales, es decir, deben incluirse en todos ellos. Hasta el 25 de abril, los planes sectoriales y temáticos de adaptación están en consulta pública en la plataforma Brasil Participativo.
El cambio climático agrava la desigualdad de género y afecta de forma más severa a mujeres y niñas. Ellas sufren mayor exposición a la violencia, al abandono escolar y laboral, además de sobrecarga en los cuidados familiares y comunitarios, así como a la inseguridad alimentaria y a barreras en el acceso a la salud y a la asistencia.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el 97,6 % de las niñas, niños y adolescentes brasileños están expuestos a los impactos climáticos, y solo una parte de los fondos climáticos está destinada a atender sus necesidades.
Durante la sesión de diálogo, las representantes de los movimientos por la igualdad de género reforzaron la importancia de reconocer las desigualdades estructurales en los territorios. También abordaron la violencia contra las mujeres, especialmente las indígenas, los impactos de la contaminación por mercurio, la falta de información sobre el cambio climático y la dificultad de tratar temas ambientales en contextos marcados por el hambre y la inseguridad alimentaria.
También exigieron la inclusión de personas transexuales y travestis en los debates ambientales y climáticos, y la ampliación del acceso a políticas públicas específicas para mujeres en territorios tradicionales.
Además, destacaron el protagonismo de las mujeres campesinas en la producción de alimentos y en la agroecología como camino hacia la justicia climática, la denuncia de los efectos negativos de modelos agrícolas excluyentes, la defensa de la reforma agraria y el fortalecimiento de prácticas sostenibles, como el aumento del uso de energías renovables en la matriz energética brasileña.
La presidencia de la COP30 viene reuniendo aportes de diversos sectores de la sociedad para construir un documento que servirá como base para las estrategias rumbo a la conferencia. Como parte de la preparación para la cumbre, ya se han realizado sesiones de diálogo con representantes del movimiento negro, de los pueblos indígenas y de las comunidades tradicionales. Se prevén nuevos diálogos en los próximos meses.
Versión en español: Trad. Kaique Ortiz.
Revisión: Enrique Villamil.