Tercera Carta de la Presidencia
23 de mayo de 2025
Estimadas amigas, estimados amigos,
Avanzando en el Mutirão global contra el cambio climático, la presidencia brasileña de la 30.ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) presenta su tercera carta a la comunidad internacional, centrada en los preparativos para el 62.º período de sesiones del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBSTA) y del Órgano Subsidiario de Ejecución (SBI). Las reuniones tendrán lugar en Bonn, del 16 al 26 de junio de 2025.
Escuchando atentamente las opiniones y perspectivas de las delegadas y los delegados, las Partes y otros agentes, la presidencia de la COP30 también abordará, más adelante en el año, las negociaciones que tendrán lugar durante la COP30. En las próximas comunicaciones, también presentaré los planes para la Agenda de Acción y la Cumbre de Líderes.
En un contexto en el que la urgencia climática se entrelaza con crecientes desafíos geopolíticos y socioeconómicos, la presidencia de la COP30 espera que todas las delegaciones se guíen por tres prioridades interconectadas para el SB62 y la COP30: (1) fortalecer el multilateralismo y el régimen climático bajo la UNFCCC; (2) conectar el régimen climático con la vida real de las personas; y (3) acelerar la implementación del Acuerdo de París, promoviendo acciones y transformaciones estructurales en todas las instituciones capaces de contribuir a este objetivo.
La presidencia de la COP30 trabaja para asegurar que las negociaciones, la movilización global, la Agenda de Acción y la Cumbre de Líderes contribuyan a inaugurar una nueva era de implementación de lo ya acordado. El primer Balance Global del Acuerdo de París (Global Stocktake - GST) es nuestra guía para la Misión 1.5 y nuestro proyecto colectivo en torno a la visión de la Convención, así como al propósito y objetivos a largo plazo del Acuerdo de París, en el contexto del desarrollo sostenible y los esfuerzos por erradicar la pobreza. Todos los agentes, públicos y privados, deben cooperar para la plena implementación del Acuerdo de París, basándose en los resultados del GST. Esto incluye los llamados globales a detener y revertir la deforestación y la degradación de los bosques para 2030, y a acelerar la transición energética global. Debemos apoyarnos mutuamente para avanzar de forma colectiva hacia las metas de triplicar la capacidad global de energías renovables, duplicar la tasa media global de mejora de la eficiencia energética y promover la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, de forma justa, ordenada y equitativa.
Alcanzar estas metas interrelacionadas requerirá más que un compromiso. Requerirá un cambio en nuestra forma de pensar y trabajar juntos. El pensamiento sistémico —tema del que hablé en mi carta anterior— es clave para lograr cooperación exponencial, transiciones justas y sostenibilidad en los resultados. Al igual que en nuestra política, economía y sociedad —y en el planeta en el que todo esto se inscribe—, las negociaciones también comprenden una “ecología de perspectivas”, igualmente vulnerable a riesgos de puntos de no retorno y de daños irreparables al proceso decisorio. Esperamos que el Mutirão global lleve también a las y los negociadores a comprometerse con el cuidado y la reparación de esta ecología compartida en el proceso que estamos construyendo conjuntamente. Tenemos la responsabilidad y la capacidad de evolucionar de la competencia hacia la simbiosis.
Convocando a los negociadores a un Mutirão global
Con la conclusión del “Libro de Reglas” del Acuerdo de París en la COP29 y el ciclo político multilateral en pleno funcionamiento, será esencial, desde el SB62 hasta la COP30, consolidar y ampliar el acervo institucional y regulatorio alcanzado colectivamente bajo la UNFCCC.
En el período preparatorio al SB62, la presidencia de la COP30 está trabajando estrechamente con la presidencia de la COP29 y con las presidencias de los órganos subsidiarios, con el apoyo de la secretaría de la UNFCCC, para garantizar que las reuniones del SB62 produzcan resultados concretos que puedan ser llevados a la COP30 para su adopción formal, siempre asegurando inclusión y transparencia. Es hora de enfocar las negociaciones en restablecer y mejorar nuestro proceso, reconstruyendo una infraestructura global de confianza que permita acelerar y ampliar los resultados.
La credibilidad del proceso multilateral está en manos de las y los negociadores en Bonn.
Invitamos a todas y todos los negociadores a actuar como co-constructores de esta infraestructura global de confianza. Trabajando juntos en modo de fuerza de tarea, las y los negociadores podrán garantizar avances significativos en el SB62 en junio. Avanzar en Bonn en cuestiones que, en otros momentos, quedarían para la COP puede contribuir a evitar los riesgos y tensiones que han desgastado la confianza mutua año tras año. La presidencia de la COP30 convoca a cambiar el tono en Bonn, evitando a toda costa confrontaciones de suma cero y favoreciendo un enfoque de empatía y solidaridad que permita complementarse mutuamente. En lugar de conflicto y estancamiento, la escucha mutua permitirá aprovechar la diversidad de perspectivas para lograr sofisticación tanto en la colaboración como en los resultados.
En el SB62, buscaremos promover una participación anticipada y constante de los Jefes de Delegaciones (HoDs, comenzando con un “día cero” de conversaciones informales el día anterior a la apertura oficial de las sesiones. Invitamos a las y los jefes de delegaciones a involucrarse en intercambios sustanciales y constructivos que impulsen el avance en temas pendientes de negociación. Se dará especial prioridad a: (i) los indicadores del Objetivo Global de Adaptación (GGA) en el marco del Programa de Trabajo Emiratos Árabes Unidos–Belém, (ii) el Diálogo de los EAU sobre la implementación de los resultados del GST, y (iii) el Programa de Trabajo para una Transición Justa (JTWP). El secretariado comunicará a las Partes información adicional sobre el “día cero”.
La verdadera medida del éxito del SB62 no estará en la táctica, sino en nuestra capacidad colectiva de comunicar avances significativos a las personas a quienes servimos. La abstracción de nuestro trabajo debe empezar a repercutir en la experiencia concreta. La legitimidad vendrá de la relevancia en el mundo real y de la entrega de resultados.
Sería un gran desperdicio que el primer espacio formal de negociaciones del año —los órganos subsidiarios en junio— se viera dominado por la procrastinación o el aplazamiento de decisiones. La falta de avances en el cumplimiento de los mandatos acordados erosionará aún más la confianza en la capacidad del proceso multilateral para producir los resultados que la humanidad necesita.
Resultados a la altura de los desafíos
Frente a la urgencia climática, es fundamental que todas las vías de negociación produzcan resultados a la altura de los desafíos, de manera que se conecte la ambición climática con la realidad cotidiana de las personas. Como eje transversal, el vínculo esencial entre clima y desarrollo sostenible debe impregnar todas las áreas. La política climática solo será eficaz si promueve transformaciones socioeconómicas. La erradicación y reducción de la pobreza, la disminución de las desigualdades dentro de los países y entre ellos, la equidad y la justicia para los más vulnerables deben fundamentar todos los flujos de trabajo y las vías de negociación de los órganos de la COP. Todos los temas importan cuando el futuro está en juego.
Los pueblos indígenas y las comunidades locales son aliados esenciales en la respuesta global al cambio climático, con base en generaciones poseedoras de conocimiento y cuidado de la naturaleza. A medida que nos acercamos a la COP30, la presidencia brasileña destaca la importancia de seguir fortaleciendo la participación efectiva en la Plataforma de Comunidades Locales y Pueblos Indígenas. Subrayamos la relevancia de intensificar los esfuerzos para ampliar el compromiso inclusivo de comunidades locales en las actividades de la Plataforma y en los procesos relacionados, con base en decisiones anteriores y elevando a nuevos niveles una gobernanza climática inclusiva.
La adaptación, tema central de nuestra reunión de junio, es la cara visible de la respuesta global al cambio climático y un pilar esencial para alinear la acción climática con el desarrollo sostenible. Con espíritu de fuerza de tarea y voluntad política, nuestro enfoque será entregar beneficios tangibles para sociedades, ecosistemas y economías mediante el avance y la conclusión de los principales mandatos de esta agenda —en especial el Objetivo Global de Adaptación (GGA) y los Planes Nacionales de Adaptación ( NAPs). Existe una ventana de oportunidad para definir una estructura robusta de seguimiento del progreso colectivo en adaptación. Este marco también sentará las bases para el futuro de la agenda de adaptación. Mientras tanto, los NAPs están evolucionando más allá de la planificación, convirtiéndose en herramientas valiosas de implementación y movilización de recursos, incorporando gestión de riesgos, reducción de vulnerabilidades y aumento de las capacidades adaptativas en acciones locales y globales. En este sentido, esperamos que todos los países presenten sus NAPs antes de la COP30 y los utilicen como guías estratégicas para construir resiliencia en los próximos años.
Frente a los impactos adversos del cambio climático, que se intensifican en frecuencia e intensidad en todo el mundo, debemos fortalecer la institucionalización y la interconexión entre las tres dimensiones de pérdidas y daños en el marco de la UNFCCC —el Comité Ejecutivo del Mecanismo de Varsovia, la Red de Santiago y el Fondo de Respuesta a Pérdidas y Daños— al tiempo que se concluye la revisión del Mecanismo de Varsovia.
El resultado del primer Balance Global proporcionó al mundo un plan para reorientar la trayectoria climática hacia un futuro alineado con el 1,5 °C, en un escenario resiliente capaz de proteger a las futuras generaciones. El Diálogo de los EAU sobre la implementación de los resultados del GST puede ofrecer una plataforma para fomentar la cooperación y la ambición. Al construir sobre el debate ya iniciado en Bakú, debemos buscar lanzar el Diálogo y apoyar el avance global en todos los llamados urgentes realizados en el GST, especialmente aquellos que poseen plazos en esta década crítica.
Otro tema pendiente en las conversaciones multilaterales que debe recibir un impulso significativo este año es el Programa de Trabajo para una Transición Justa, un concepto dinámico y de relevancia fundamental para la vida de las personas. Debemos avanzar sobre los debates celebrados en la COP29 y demostrar ambición para definir el alcance y el enfoque de este concepto tan poderoso.
Los crecientes llamados de líderes políticos de todo el mundo al fortalecimiento del multilateralismo serán puestos a prueba en el SB62. La presidencia de la COP30 exhorta a todos los delegados, grupos y observadores, representantes de la sociedad civil, académicos y científicos a unir fuerzas y preparar el terreno para decisiones audaces y significativas en todas las vías de trabajo. Aunque solo algunos se mencionan en esta carta, aclaro que todos los mandatos son relevantes y que todos los temas sustantivos en debate son importantes para la COP30: Financiación Climática; Programa de Trabajo de Sharm el-Sheij para la Ambición y la Implementación de Mitigación; Transparencia; Plan de Acción de Género; Medidas de Respuesta; Programa de Implementación Tecnológica; Fortalecimiento de Capacidades; Acción para el Empoderamiento Climático; y Disposiciones para las Reuniones Intergubernamentales. Fortalecer la capacidad operativa de la Secretaría de la UNFCCC, mediante la provisión de medios adecuados, también es una responsabilidad compartida de todas las Partes.
Las COP que queremos
Reconociendo los crecientes llamados a cambios en las COP, la presidencia de la COP30 invita a todas las Partes a reflexionar sobre el futuro del propio proceso. Al pasar de una era centrada en la negociación a una era centrada en la implementación, en el SB62, las Partes podrán intensificar el análisis de enfoques e iniciativas para “aumentar la eficiencia del proceso con el objetivo de ampliar la ambición y la implementación”. Bajo la coordinación de la presidenta del SBI, este trabajo en curso puede responder a cuestiones ya identificadas, como el exceso de elementos en las agendas provisionales de las COP y de los SBI; la superposición de temas; la escasez de tiempo y espacio para las negociaciones; los obstáculos a la participación efectiva de pequeñas delegaciones—temas que también ejercen presión sobre los recursos de la secretaría.
Mientras estas cuestiones sigan sin resolverse, sería deseable que las Partes se abstuvieran de proponer nuevos puntos en la agenda que puedan resultar potencialmente controvertidos, a fin de no sobrecargar aún más el proceso ni perjudicar las prioridades previamente acordadas.
De cara al futuro, las próximas COP pueden representar una nueva generación de conferencias climáticas: no como eventos diplomáticos aislados, sino como plataformas sistémicas para acelerar resultados, medir avances e involucrar a un ecosistema más amplio de agentes. Deben concebirse como puntos de convergencia, donde la ambición se traduzca en un alineamiento y las decisiones globales impulsen las transformaciones locales.
En respuesta a la urgencia climática, la COP30 puede ser ese punto de inflexión: el momento en que superamos el statu quo y avanzamos con valentía hacia un futuro definido por resultados, solidaridad y un propósito común. ¡Juntos!
André Aranha Corrêa do Lago
Presidente designado de la COP30
Versión en español: Trad. Kaique Ortiz.
Revisión: Enrique Villamil.