COP30

Diálogo de Petersberg: el debate previo a la COP30 fortalece el compromiso con la acción climática y el multilateralismo

Los debates en Berlín, que reunieron a representantes de cerca de 40 países, refuerzan el espíritu de “mutirão” en la lucha contra el cambio climático

En la primera reunión de preparación para la COP30, la recepción positiva de los ministros sobre la agenda climática motiva a la presidencia brasileña y fortalece las negociaciones | Foto: Ana Rosa / Presidencia de la COP30
En la primera reunión de preparación para la COP30, la recepción positiva de los ministros sobre la agenda climática motiva a la presidencia brasileña y fortalece las negociaciones | Foto: Ana Rosa / Presidencia de la COP30

Por la Redacción de la página oficial de la COP30

Compromiso con el multilateralismo frente a los desafíos geopolíticos y cooperación para acelerar la acción climática. Este es el balance del 16.º Diálogo sobre el Clima de Petersberg, realizado la semana pasada en Berlín, Alemania. La reunión, organizada por el Gobierno alemán, forma parte del calendario de debates preparatorios para las COP (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) y, este año, fue copresidida por Brasil, que organizará la COP30 en noviembre en la capital del Estado de Pará de Belém.

En Berlín, cerca de 40 países reafirmaron su compromiso en la lucha contra el cambio climático y abordaron temas centrales de la COP30. Entre ellos, la adaptación, la mitigación, la transición justa y la Hoja de Ruta Bakú-Belém hacia una financiación climática de USD 1,3 billones, un documento que Azerbaiyán y Brasil, como presidentes de la COP 29 y 30, deben presentar este año.

El evento, que se celebra desde 2010, es la primera reunión de nivel ministerial en el calendario previo a la COP. Participaron el canciller alemán Olaf Scholz, la ministra de Relaciones Exteriores Annalena Baerbock, el presidente de la COP30, embajador André Corrêa do Lago, y la directora ejecutiva de la conferencia, Ana Toni.

Según Corrêa do Lago, la evaluación de los países fue positiva, reforzando el compromiso con la cooperación climática multilateral, a pesar del escenario geopolítico. El diplomático destacó que los debates reforzaron el espíritu de "mutirão" (esfuerzo conjunto), palabra de origen tupí-guaraní, con el sentido de que la acción climática debe ser colectiva, inclusiva y continua.

“Nos impresionó la cantidad de países que apreciaron esta expresión y comenzaron a usar el concepto de "mutirão", que es el espíritu que queremos llevar a Belém", afirmó Corrêa do Lago.

El embajador se refería al llamado lanzado por Brasil en la primera carta de la presidencia de la COP30, publicada en marzo, para acelerar la acción colectiva contra el cambio climático. Además de los Gobiernos nacionales y subnacionales, la sociedad civil, las empresas y el sector financiero, entre otros, también son partes-clave en la solución. 

“El Diálogo nos dio una perspectiva sobre cómo trabajaremos con otros países para lograr resultados concretos en la COP30", afirmó Ana Toni, directora ejecutiva de la conferencia de este año. 

La presidencia brasileña también destacó el objetivo de iniciar en Belém una nueva década de implementación, después de la conclusión del libro de reglas del Acuerdo de París el año pasado. Los representantes de Brasil también exigieron mayor ambición en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), que los países deberían haber presentado antes de febrero.

Hasta el momento, solo 19 países han presentado sus metas, entre ellos Brasil. La NDC brasileña, enviada a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) en noviembre, establece la reducción de las emisiones netas de gases de efecto invernadero entre un 59 % y un 67 % para 2035, en comparación con los niveles de 2005.

Según un análisis presentado en Petersberg por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, una mayor ambición climática no solo es posible, sino que también genera oportunidades económicas. El estudio señala que políticas climáticas bien diseñadas y alineadas con el Acuerdo de París pueden generar un mayor crecimiento económico, reducir la emisión de gases de efecto invernadero y aumentar la productividad e innovación.

Según el estudio, el PIB mundial en 2040 podría ser 0,2 % mayor con políticas climáticas más sólidas y alineadas con el Acuerdo de París en comparación con las actuales. A largo plazo, evitando desastres climáticos, metas climáticas más ambiciosas podrían ayudar a prevenir pérdidas económicas significativas y aumentar el PIB global hasta en un 3 % para 2050. Para 2100, este aumento podría alcanzar el 13 %.

Además, si las inversiones en transición energética se complementan con medidas para fortalecer la seguridad alimentaria, reformas gubernamentales y acceso a servicios básicos, nueve de cada diez países con bajos índices de desarrollo humano podrían mejorar sus perspectivas de desarrollo para 2050. Según el análisis, alrededor de 175 millones de personas más podrían salir de la pobreza extrema con estas medidas.

Cerca de 40 países reafirmaron su compromiso en la lucha contra el cambio climático y abordaron temas clave de la COP30 | Foto: Ana Rosa / Presidencia de la COP30
Cerca de 40 países reafirmaron su compromiso en la lucha contra el cambio climático y abordaron temas clave de la COP30 | Foto: Ana Rosa / Presidencia de la COP30

Apertura de los diálogos sobre la COP30

Realizado anualmente, el Diálogo sobre el Clima de Petersberg (en inglés, Petersberg Climate Dialogue) es una reunión ministerial organizada por el Gobierno alemán en cooperación con el país que presidirá la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Este año, el evento fue fundamental para la agenda brasileña hacia la COP30 y para que Alemania refuerce la continuidad de su política climática bajo el nuevo gobierno de Friedrich Merz, que tomará posesión en los próximos días.

Los debates reunieron a ministros y altos funcionarios de economía, clima y sostenibilidad, de las principales economías del mundo, estados insulares y naciones en desarrollo, además de observadores. Los países reafirmaron su apoyo a soluciones que permitan que la COP30 en Belém impulse la transición de la fase de acuerdos climáticos a la implementación de acciones concretas.

Hasta noviembre, otras reuniones servirán de base para las negociaciones del evento en Brasil. El próximo evento será la Conferencia Ministerial del Clima de Copenhague, que se celebrará los días 7 y 8 de mayo en la capital danesa.

Versión en español: Trad. Kaique Ortiz.